Poder y dinero
Día mundial contra el cáncer
En México el cáncer es la tercera causa de muerte y si bien muchos casos son tratables, el 60 por ciento no se detecta en etapas tempranas. Por eso, es importante realizarse controles médicos, especialmente cuando hay antecedentes familiares de la enfermedad.
En vísperas del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra este día 4, en el medio laboral se, conoce que solo el 40 por ciento de los casos de cáncer detectados en México se encuentran en etapas tempranas y hoy la mayoría de ellos son tratables. Cuatro años atrás, la tasa de mortalidad por esa enfermedad en el país era de 65 por cada 100.000 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, publicados por el portal CNN México.
Si bien cada cáncer tiene síntomas específicos, la fiebre inexplicable, la pérdida de peso, la fatiga, la debilidad y los mareos pueden ser señales que se repiten y que dan cuenta que la enfermedad ya tiene un tiempo. Si presentas alguna de ellas, consulta al médico.
Los cinco tipos más frecuentes con su correspondiente sintomatología para que puedas estar alerta, son primero el de próstata: Es el de mayor prevalencia en México, el mecanismo más sencillo para detectarlo es a través de controles a partir de los 40 años. Cuando está avanzado se refleja por medio de problemas para orinar, crecimiento de la próstata y fractura de huesos.
Cáncer de mama: Es el segundo más común en el país y el primero en la población femenina. En el 70 por ciento de los casos se presentan en personas de entre 30 y 59 años y la tasa de mortalidad mayor se observa en mayores de 60 años. Para atacarlo a tiempo es necesario realizarse controles frecuentes para observar la aparición de nódulos en la mama o en el ganglio de la axila. En casos avanzados, se puede advertir secreción anormal a través del pezón y cambio en el color o en la textura de la piel de las mamas y retracción del pezón.
Cáncer cervicouterino: El tercer cáncer con más prevalencia en México está asociado a la presencia del virus del papiloma humano (VPH), por lo que es fundamental realizarse pruebas de papanicolau y colposcopia anualmente y la utilización de preservativo, ya que el VPH es transmitido por el hombre. Los síntomas del cáncer son: sangrados poscoistales o entre períodos menstruales, alteraciones en el flujo vaginal y dolores durante el coito.
Cáncer de pulmón: Es el cuarto más frecuente en México y el segundo con mayor tasa de mortalidad en hombres. En etapas tempranas puede producir fiebre, pérdida de peso y fatiga. Otros de los síntomas son: tos persistente, sangre al expectorar y en ocasiones, dolor en el pecho.
Cáncer de estómago: El 6.2 por ciento de los enfermos de cáncer mexicanos presentan tumores en el estómago. Es uno de los más difíciles de detectar debido a que los síntomas (ardor en el estómago que provoca dolor intenso, dolor en la boca del estómago y sangrado intestinal) generalmente se asocian a otros padecimientos gástricos de menor relevancia, como la gastritis.
Juan W. Zinser, de la Facultad de Medicina de la UNAM señala que el tabaquismo es el causante del 30 por ciento de los casos de cáncer en nuestro país, porque de ahí se derivan no sólo el de pulmón, sino también en vías aerodigestivas superiores, riñón, páncreas, hígado y vejiga, entre otros.
Se trata de una de las principales causas tanto en fumadores activos como pasivos; de hecho, entre estos últimos el riesgo se incrementa entre menor sea el individuo (niños y bebés en gestación son los más vulnerables).
Juan W. Zinser Sierra, coordinador del Comité de Oncología de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM y médico oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología, consideró que el estilo de vida es fundamental para aminorar la posibilidad de desarrollar un carcinoma: es necesario no fumar, cuidar la dieta, protegerse de los rayos solares y ejercitarse (práctica con efectos anticancerígenos, metabólicos y cardiovasculares).
Los fallecimientos por cáncer en nuestro país han aumentado como parte de una transición epidemiológica, pues entre más vive la gente, mayor el riesgo, sostuvo el investigador.
Hace un siglo las principales causas de mortalidad eran infecciones como la diarrea o problemas respiratorios, y la esperanza de vida era de 35 a 40 años. Hoy, con cada vez más septuagenarios, los decesos se deben a enfermedades crónico-degenerativas, agregó en el marco del Día Mundial contra el cáncer.