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MÉXICO, DF, 7 de marzo de 2015.- Ante los problemas económicos por los que atraviesa el país a consecuencia de la caída del precio del petróleo y de la producción del crudo, el PRD en la Cámara de Diputados consideró un diseño fallido a la política económica por parte del gobierno federal.
En opinión del coordinador de la bancada, Miguel Alonso Raya, la política económica de la administración del presidente Enrique Peña Nieto no está tomando decisiones consistentes para que aumente la inversión fija bruta, el empleo formal y de calidad, se fortaleza el poder adquisitivo de los salarios y se reduzca la desigualdad regional.
El perredista arguyó que frente a un dólar que alcanzó este viernes los 15.80 pesos, es necesario replantearla: “Lo único que se les ocurre, es recortar el gasto. Siguen sin instrumentar una política industrial con prioridades sectoriales que fortalezca la productividad, ni hacen más eficiente y productivo el gasto público en inversión e infraestructura”.
Por estas fallas la economía del país no crece lo suficiente, por el contrario el endeudamiento sigue aumentando con un saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, que actualmente representa el 43 por ciento del PIB.
El legislador guanajuatense recordó que la economía sólo ha crecido en promedio 1.8 por ciento en la presente administración federal; “continúa relativamente estancada mientras que la deuda mantiene una dinámica galopante”, indicó.
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, vaticinó nuevos recortes al gasto para el 2016. A esto, Alonso Raya criticó que ni siquiera se han planteado alternativas sólidas para enfrentar el complejo e incierto panorama económico del año en curso.
Subrayó que gravita sobre la economía e instituciones los recortes y la austeridad, cuando la disciplina fiscal y la austeridad no son ni serán alternativas para fortalecer la economía.
Por el contrario, generan más endeudamiento e inestabilidad social y atentan contra los sectores de la población más marginados.
La disciplina fiscal tiene un alto costo en términos de inversión pública e infraestructura. El ajuste fiscal y los recortes dan como resultado un menor crecimiento y pérdida de la capacidad de pago del sector público, apuntó.