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Sin Félix, se reúnen aspirantes de Morena a gubernatura de Guerrero
MÉXICO, DF., 6 de noviembre de 2015.- Carlos Navarrete comenzará a dormir tranquilo luego de 13 meses, mismo periodo que estuvo al frente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), a cuya presidencia presentó su renuncia formal este viernes.
“Esta dirigencia termina su gestión. Por primera vez en 13 meses dormiré más tranquilo, quienes no van a dormir tranquilos son los que van a ser nombrados mañana por el Consejo, pero aquí estaremos siempre metiéndoles el hombro, este partido sigue siendo referente de tantos mexicanos”, dijo ante medios de comunicación, este viernes.
Reiteró que por fin dormirá tranquilo, que se dedicará a leer, a escuchar música, a tocar la guitarra, a salir de vacaciones apenas deje el cargo, cuyas circunstancias, dicho por él mismo, fueron turbulentas.
“En la presidencia no me han tocado tiempos tranquilitos, siempre son turbulentos”, dice el ex secretario general, también integrante de la corriente Nueva Izquierda, mejor conocida como “Los Chuchos”.
Navarrete fue elegido el 4 de octubre de 2014, el mismo día que fueron halladas fosas en Cocula, donde supuestamente podrían estar los cuerpos de los 43 normalistas desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014; un caso que se convirtió en un escándalo de dimensiones internacionales.
Después se sabría que no estaban ahí los cuerpos, sino que pertenecían a otras víctimas de la violencia que asola a una parte de la población del estado.
Pero ese mismo día René Bejarano destapó también que José Luis Abarca, el entonces alcalde de Iguala, que ya estaba en calidad de prófugo, y principal sospechoso de haber ordenado desaparecer a los estudiantes; y previamente, abundó que ya tenía las manos manchadas de sangre al haber ordenado asesinar a otro perredista, Arturo Cardona.
El tema perseguiría a toda la presidencia de Navarrete, aunque no haya sido en su periodo que se eligió a Abarca candidato perredista, a quien todos comenzaron a desconocer y a deslindarse, sin importar que el edil se haya tomado fotos con muchos de ellos.
“Así es la circunstancia, nada está escrito de manera lineal, los acontecimientos se imponen y las circunstancias determinan; ahora las circunstancias nos llevaron a 13 meses”, dijo el guanajuatense.
Su renuncia estaba adelantada desde finales de agosto, luego del desastre electoral del PRD en las elecciones del pasado 7 de junio, donde retrocedieron en su número de diputados federales, no refrendaron Guerrero y lo perdieron, además de que en la ciudad de México perdieron la mayoría en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y donde sólo repitieron en seis de 14 delegaciones que gobernaban, de las 16 que conforman el mapa político capitalino.
De buen humor, sin el semblante serio que se le veía en algunas conferencias, o la impaciencia ante algunas preguntas reiterativas sobre su desempeño, adelantaba que dejará de portar algunos accesorios que lleva un presidente de partido.
“Fuera trajes, fuera corbatas, fuera agenda…”, decía cuando alguien lo interrumpió.
-¿Fuera poses?
-Fuera poses.
A pesar de su cargo, participaba en un homenaje que se le preparaba al compositor José Ángel Espinoza ‘Ferrusquilla’, y el día que presentó su renuncia, paradójicamente, el autor de la famosa canción Échame a mí la culpa, y quien ya tenía restricciones médicas para viajar, murió.
A partir de este sábado 7 de noviembre ya tendrá tiempo de viajar y entre sus planes está visitar, en su rancho, al ídolo de Huentitán, Vicente Fernández.
Pero en tanto, seguirá hasta este 7 de noviembre atendiendo al partido de sus amores, y por eso fue que apenas anunció su renuncia, comió rápidamente y se fue a una junta. Presidente hasta su último día.