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MÉXICO, DF, 11 de noviembre de 2014.- Siempre parte de imágenes de su autoría para pintar los retratos en un intento por capturar el estado de ánimo según su sentir con las personas. El pintor y artista plástico Fernando Motilla Zarur inauguró su exhibición de arte pictórico Retratos 2014 en el vestíbulo principal del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Invitado y apoyado por la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, el pintor de origen potosino pero de formación michoacana expone una muestra compuesta por 12 cuadros de mediano y gran formato, dos esculturas en relieve en bronce y otra en figura de vidrio intervenida por artistas huicholes.
Entre las obras se encuentra una prestada por el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ), de Morelia, con la que ganó el Premio Efrén Vargas de Pintura, concurso estatal en 2008.
Su tendencia hiperrealista, todas en técnicas óleo sobre tela, unas aplicadas con aerógrafo y otras con la técnica pictórica tradicional, llega a transmitir las emociones de las personas en el momento exacto para ser retratadas.
En entrevista con Quadratín México, Fernando Motilla cuenta sobre su formación que ha desarrollado por más de 18 años. “Comencé en Morelia a tomar talleres en la Casa de la Cultura, luego en España tomé talleres de hiperrealismo con el maestro Antonio López García, retratista de la Familia Real”, comparte el artista quien dice sentir “más michoacano que nadie”.
Fernando ha tomado diversos cursos de artes visuales entre los que destacan los talleres con el maestro López García, en el Palacio de la Magdalena; ha participado en más de 25 exposiciones en la ciudad de México, así como en los estados Michoacán y Jalisco. A nivel internacional ha exhibido en países como Japón y España.
En su trayectoria destaca su residencia de producción artística en la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores, en Córdoba, España.
Cuenta con 13 obras de diversas instituciones públicas que son patrimonio del estado de Michoacán, además fue becado por el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, y por la Universidad Complutense de Madrid.
Para el joven pintor es emotivo que su exposición enaltezca un espacio en el Congreso de la Unión, pues es garantía que su trabajo será visto por gran afluencia de personas, a diferencia de un museo o recinto cultural donde acude un número selecto de público.