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MÉXICO, DF., 28 de febrero de 2015.- Tras la detención de Servando Gómez Martínez, La Tuta, sólo será cuestión de tiempo saber quién y de qué manera heredará las actividades delictivas que realizaba la estructura criminal de los Caballeros Templarios, sostuvo el académico Gerardo Rodríguez Sánchez Lara.
En entrevista, el docente en seguridad nacional y comunicación de la Universidad Panamericana afirmó que es “prematuro y aventurado” decir que la captura del líder delincuencial equivale al fin de una época marcada por la violencia y la inseguridad en Michoacán.
“Lo que menos podemos pensar es que con las detenciones de los líderes de Los Caballeros Templarios llega el Estado de Derecho de forma inmediata a Michoacán, pensar eso es un artilugio de comunicación el cual es necesario para el gobierno federal.
La detención de La Tuta es uno de los grandes logros de esta administración luego de asumir la responsabilidad de establecer el orden en Michoacán”, recalcó el investigador.
El hecho de que el fundador de Los Caballeros Templarios haya sido atrapado con vida, al igual que los miembros del su primer círculo, permitirá a las instituciones de seguridad obtener información a detalle de la organización criminal y conocer los brazos de corrupción que mantenían en los tres órdenes de gobierno.
La hipótesis de Sánchez Lara descarta un periodo de violencia inmediata en Michoacán entre las células de Los Caballeros Templarios, consideró que se dará un repliegue de éstas para reorganizarse, “sin embargo, probablemente en un par de meses se conocerá quién se está disputando el control de las actividades delincuenciales de Michoacán”.
Son tres escenarios a los que se enfrenta Michoacán, indicó el académico: la primera posibilidad es que los cuadros activo -lugartenientes y sicarios- se pudieran reorganizar en una o varias organizaciones delictivas regionales dentro de Michoacán y en las zonas colindantes con otras entidades.
Otro escenario presume que por medio de amenazas o coacción de otros cárteles –Jalisco Nuevo Generación, Sinaloa y del Pacífico- busquen apoderarse de las células de Los Caballeros Templarios que se encuentran dispersas en varios municipios.
Un tercer contexto sería un escenario mixto: la reorganización de algunas células que trabajaban con Templarios para formar una nueva, mientras otras sean coaptadas o trabajen con cárteles que quieran ocupar la plaza.
Caballeros Templarios, sin líderes
Una estructura criminal como la de Los Caballeros Templarios se puede comparar con una pirámide, explicó el especialista en seguridad nacional, en cuya cúspide se encontraban Nazario Moreno y Enrique Plancarte, quienes fueron abatidos por Fuerzas Federales, mientras que Dionisio Loya y Servando Gómez se encuentran encarcelados.
Es en este nivel que se enfocó la estrategia del Gobierno Federal en contra del cártel michoacano, pero en términos de población una organización criminal, el comando, es la parte más pequeña, abundó el docente de la Universidad Panamericana.
El investigador identificó que después del comando se ubican los jefes regionales (cuadros activos), quienes son antecedidos por personas que proveen casas de seguridad, alimentos, provisiones, dinero, armas, e inteligencia (partidarios activos).
Finalmente, se ubican los partidarios pasivos que se han beneficiado en los últimos años de la empresa criminal que se llamaba primero La Familia Michoacana y después Los Caballeros Templarios.
“Las áreas de inteligencia de Policía Federal, Ejército, Centro de Investigación en Seguridad Nacional (CISEN) saben que lo más complicado y desgastante en términos de tiempo y recursos es incidir desde los cuadros activos hasta los partidarios pasivos, los cuales podrían reorganizarse para reactivar a la industria más lucrativa que han visto en su vida”, indicó Rodríguez Sánchez Lara.
Lo interesante y determinante en los próximos meses será saber qué tan preparados y cuál es el poder de extorsión, control territorial y de armamento que mantienen los células más cercanas a la población, , concluyó.