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MÉXICO, DF, 1 de septiembre de 2014.- Desde la ventana de su espaciosa oficina que mira directo a la Casa Blanca, el poderoso líder de la federación sindical AFL-CIO, Richard Trumka, reflexiona que el presidente Barack Obama debe «actuar a lo grande» para proteger a los indocumentados que contribuyen al país, destaca una entrevista que publica el periódico estadounidense La Opinión de Los Ángeles.
«De todas maneras los republicanos lo van a atacar, como si fuese el mismo diablo», dice el líder de 11 millones de trabajadores.
«Mejor es que resuelva el problema lo mejor posible en vez de intentar apaciguar a quienes jamás lo ayudarán con la reforma migratoria».
Trumka cree que ante la inacción del Congreso Obama debe otorgar permisos de trabajo, proteger a trabajadores en disputas laborales y ayudar a hasta 8 millones de indocumentados que «no merecen ser castigados».
Trumka instó a Obama a que «sea audaz» y actúe pronto, porque los patrones abusan de los indocumentados, les roban sueldo, les niegan beneficios y los amenazan con la deportación si reclaman sus derechos.
Como ejemplo Trumka señaló el reciente caso de Francisco Ruiz, un indocumentado en Los Ángeles (California) al que su patrón le «robó» la mitad de sueldo. Al salir de una sesión de arbitraje ordenada por el gobierno federal, Ruiz fue arrestado y deportado porque su jefe lo denunció con Inmigración.
Se estima que en Estados Unidos hay 11.7 millones de inmigrantes indocumentados y componen un 5.2 por ciento de la fuerza laboral, según datos del Instituto de Políticas Económicas (EPI).
Aunque la mayoría de los inmigrantes indocumentados son de México y Centroamérica, también provienen de Asia, Sudamérica, Europa, Canadá y del Caribe.
Pero la situación de los trabajadores en general causa alarma: en los últimos 30 a 40 años subsisten con salarios estancados, menos beneficios y menos ayuda para su jubilación, según Trumka. Por ello, quiere que en su discurso sobre el «Día del Trabajo» en Wisconsin, Obama insista en un aumento del salario mínimo federal y otros beneficios.
No es coincidencia que Obama dé este discurso en Labor Fest de Milwaukee, Wisconsin, donde el gobernador republicano, Scott Walker, está en la mira de los demócratas y sindicalistas para las elecciones de noviembre.
«Tenemos una economía que favorece al uno por ciento, y lo que queremos es una que funcione para todos», enfatizó Trumka.
Descendiente de una familia de mineros, Trumka recuerda que a los 12 años de edad, sentado en el balcón de su casa, su abuelo materno le narró historias de lucha por una vida digna.