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MÉXICO, DF, 6 de enero de 2015.- El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría criticó que durante décadas las distintas administraciones gubernamentales en México se dedicaron a la edificación desmedida de viviendas lo que a la postre generó un crecimiento sin sentido de la mancha urbana, sin un desarrollo urbano adecuado.
“Durante muchos años México se concentró en construir casas, el problema es que se nos olvidó construir ciudades, este enfoque ha cambiado”, señaló.
De visita en México consideró que “hoy se necesita un modelo de financiamiento de vivienda que mejore los resultados urbanos, para ellos se requiere que Infonavit mantenga sus medidas de hacer viviendas en lugares más céntricos y conceda a los prestatarios mayores posibilidades y flexibilidad de opciones habitacionales como la compra de vivienda usada, construida (…) y la oportunidad de alquiler”, recomendó.
En el marco de la presentación del estudio: Transformando la política urbana y el financiamiento de la vivienda, realizado por la OCDE para México, José Ángel Gurría, expuso que con este estudio se pretende contribuir a “a una nueva etapa del desarrollo urbano en nuestro país”.
Ante la presencia del director del Infonavit, Alejandro Murat, el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, el secretario general de la OCDE, explicó que el estudio muestra una serie de compromisos que México debe asumir “para llevar a cabo una reforma ambiciosa en materia de vivienda y política urbana”.
Entre los desafíos de urbanización que deben asumir las instituciones de vivienda en este país, y que vienen dentro del estudio, son la lejanía existente hoy en día entre las viviendas y los centros de trabajo de los habitantes.
“El desarrollo urbano en México ha dejado alejado a los residentes de sus puestos de trabajo y de los servicios, eso se ha traducido en congestión, en pérdidas de productividad y en un menor nivel de bienestar”.
Contrario a lo hecho en las últimas décadas en las que las instituciones de vivienda tenían un enfoque cuantitativo, “es decir, por el número de viviendas se medía el éxito o no de las instituciones”, hoy el desafío, abundó, se debe de poner especial atención a la calidad del entorno urbano, refirió.
Ejemplo de esto es que “entre 2001 y 2011, México registró la tercera mayor tasa de expansión urbana entre los países de la OCDE. En todo el país las zonas periféricas de las ciudades crecieron mientras que los centros urbanos perdieron población”, mencionó.
Aunque remarcó que este estudio no pretende decirle a los mexicanos “qué hacer con México”, lo que se intenta, dijo, es poner frente a quienes toman las decisiones “los ejemplos documentados sobre lo que están haciendo los demás países, porque todos esos han tenido o tienen problemas similares a los de México”.