Deja 32 heridos volcadura de camión de pasajeros en la México-Cuernavaca
MÉXICO, DF, 22 de noviembre de 2014.- El Congreso del Trabajo se pronunció en contra de la violencia, y en apoyo a las manifestación legítimas y pacíficas, como las realizadas a favor de los estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa, de Guerrero, y demandó investigaciones a fondo para conocer el origen de esos grupos que se autonombran anarquistas y saber quiénes los financian.
Durante el XCII Aniversario Luctuoso de Ricardo Flores Magón, en la Rotonda de las Hombres Ilustres del Panteón de Dolores, el presidente del Congreso del Trabajo, Ramón Humberto Ojeda, coincidió con el secretario general de la CROM, Rodolfo González Guzmán, en el sentido de que ya no es posible aceptar la violencia como acción de demanda de justicia.
“Respetamos y reconocemos la legítima demanda de los familiares desaparecidos, compartimos la indignación y nos unimos a la exigencia de que retornen vivos, pero también que se castigue con todo el peso de la Ley a los responsables ya identificados, y que se detenga a los que aún están en calidad de prófugos de la justicia”, dijo el dirigente nacional del Congreso del Trabajo.
Ramón Humberto Ojeda añadió que no es posible que se sigan cerrando impunemente autopistas y carreteras afectando a miles de personas, entre ellas muchos ancianos, niños y amas de casa. “No se puede permitir que destruyan todo lo que encuentren a su paso, muchas de esas cosas compradas con los impuestos e los trabajadores, que además asalten negocios particulares, se roben la gasolina de autobuses, que rompan vidrios, quemen autos, agredan a periodistas y se queden tan campantes.”, señaló.
El dirigente sindical destacó que las leyes se deben endurecer a favor de la ciudadanía, no a favor de los rijosos, de ahí que el legislativo del Distrito Federal tiene una deuda pendiente con la ciudadanía.
Por su parte el líder de la CROM, Rodolfo González Guzmán señaló que resulta muy extraño que estos individuos salgan libres pese haber cometido desmanes en perjuicio de la población. “Se tiene que investigar su organización, y los motivos del odio que demuestran en sus acciones, las armas que portan. Dicen que todos los conocen, saben dónde viven, saben hasta sus apodos y no hay ninguna autoridad que los ponga en orden.
Reiteró que el Congreso del Trabajo respalda las demandas legítimas, pero rechaza la violencia.