Con cédula digital avanza IMSS en la transformación de sus servicios
MÉXICO, DF., 15 de diciembre de 2014.- Debido a la importancia que tienen las áreas verdes para el equilibrio ambiental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda de nueve a 16 m2 de éstas por habitante en las urbes; sin embargo, la ciudad de México tiene, en promedio, 5.3 m2, según informa el Instituto de Ecología (IE) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Este déficit tiene repercusiones en el bienestar de los individuos, pues la interacción con esos espacios reduce la ansiedad y la depresión”, afirmó Saraí Montes, investigadora del IE.
Ante esa situación y la carencia de espacios, los jardines verticales serían un elemento adecuado para mejorar el bienestar de los habitantes, pues funcionan como barrera acústica al simular un colchón que aísla el ruido, principalmente por la porosidad de los sustratos (capa de tierra) y el follaje de las plantas. Con una combinación apropiada se puede alcanzar hasta 100 por ciento de aislamiento; ésta sería una opción para los habitantes de las delegaciones y municipios cercanos al Aeropuerto Internacional de la ciudad de México, acotó Montes.
Otra de sus bondades es la absorción de contaminantes a través de las estomas de las hojas. “Estos pequeños poros permiten el intercambio de dióxido de carbono (CO2), oxígeno (O2), vapor de agua y la entrada de contaminantes como los óxidos de nitrógeno, derivados de la combustión”.
“Si esos espacios se disponen de manera encontrada, uno frente a otro, generan una especie de túnel donde el aire recircula por las hojas de las plantas; entonces, la absorción de contaminantes se potencia. Además, las paredes verdes favorecen la presencia de aves, gorriones y estorninos, que utilizan estos sistemas para sus nidos y alimentarse de los insectos”, finalizó la investigadora en un comunicado.