Reconoce problemas económicos como origen del cierre de emeequis

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de febrero de 2016.- A 10 años de su existencia, el semanario emeequis, su director y fundador, Ignacio Rodríguez Reyna, expresa “con tristeza y un gran sentimiento” su cierre y no esconde el hecho de que fueron los problemas económicos los que le hicieron tomar tan difícil y triste decisión, pues “ya era imposible continuar”, aunque avizora un futuro de más luces que sombras.

Pero el periodista, –“llegué un poco viejo al diarismo”–asegura que ninguna batalla se ha perdido. “Seguiré en el diarismo”, asegura, Ignacio, cuya última portada de emeequis, la número 366 está en blanco, salvo por dos pastillas al centro de la carátula y las palabras en la esquina superior izquierda con la frase “10 años” en la esquina inferior derecha, las palabras: “Ciao, babies”.

Periodista de investigación, ganador de más de 40 premios por la publicación de emeequis, interlocutor de los ciudadanos ante los grupos de poder y fundador de innumerables revistas de investigación en la Ciudad de México, Ignacio Rodríguez afirma que la expriencia de estos dos lustros con emeequis fue “fantástica, innolvidable, pero la vida continua…”.

Durante los 10 años al frente de emeequis, la revista abordó, de manera –inclusive irreverente y divertida– temas de política, literatura, humor, entretenimiento, deportes y cultura.

El investigador Raúl Trejo Delarbre, doctor en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, al enterarse del cierre de emeequis, publicó en Facebook:

“Durante esa década fue un espacio abierto al periodismo de investigación. Quizá no hay publicación mexicana que haya recibido tantos premios nacionales e internacionales (más de 40) por esa perseverante búsqueda de hechos más allá de las apariencias. Lamento mucho el cierre de la revista. Habrá que preguntarnos por qué una publicación de tan reconocida calidad no encuentra respaldo suficiente en la sociedad.

“Duele y mucho, no se puede negar”, dice Nacho, quien deja la puerta abierta, pues asegura que solo “se cierra una etapa…”.

Ojalá venga otra. Suerte