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MÉXICO DF, 2 de octubre de 2014.- A seis días de su fallecimiento y en el marco del 46 Aniversario de la movilización estudiantil del 2 octubre, Raúl Álvarez Garín, fue recordado por sus compañeros de movimiento.
Lo recordaron como el líder más relevante de aquel movimiento de juventudes, ya que durante toda su vida luchó por hacerles justicia a todos los estudiantes acaecidos aquel 2 de octubre a través de una demanda contra Luis Echeverría Álvarez y más de 64 militares acusados de genocidio por aquella masacre en Tlatelolco y el 10 de junio de 1971 conocida como el Halconazo.
“Mucha gente y voceros del sistema priísta dijeron que la demanda de Raúl era el síndrome de la nostalgia del 68, pero la exigencia de justicia tuvo que ver con romper el estado de impunidad en el que ha vivido el país los últimos 46 años”, explicó Félix Hernández Gamundi, también líder de aquel movimiento.
“Es ante una serie de actos de represión del gobierno contra estudiantes del Politécnico y la Universidad, surgió una acción de protesta completamente inexplicable e inadmisible en la lógica del gobierno, ya que en aquella época según el principio de autoridad los ciudadanos mexicanos teníamos derecho en la ley pero no en la práctica para dirigirnos a las autoridades”, expresó.
En el marco del homenaje a la memoria de Raúl Álvarez Garín y la develación de la placa con su nombre en la biblioteca de Parque Lira, en la delegación Miguel Hidalgo, los dirigentes estudiantiles de aquel momento recordaron el panorama del país en aquellos años, con el autoritarismo como única forma de desenvolvimiento social.
“El 68 fue un Movimiento que surgió de manera espontánea, que nos tomó por sorpresa a todos y que en esa espontaneidad fue surgiendo un movimiento de masas que finalmente se convirtió en un parteagüas de la historia moderna de México, pero hoy seguimos viendo represión contra estudiantes, enajenación de los bienes del país y ejecuciones como las de Tlatlaya”, recordó el integrante del Comité 68.
En ese contexto, reiteró que Raúl Álvarez se erigió como un joven líder estudiante del Politécnico e universitario, quien desde temprana edad se comprometió con los movimientos obreros y campesinos del país, a los 14 años participó en el movimiento del magisterio a mediados de la década de los 50 y posteriormente participó en el Movimiento Ferrocarrilero, misma que le valió pisar por primera vez la prisión, junto con Daniel Álvarez Morina, otro de los participantes de 1968.
“El movimiento del 68 estuvo lleno de jóvenes con inquietudes e iniciativas y Raúl Álvarez Garín encausó esas ideas y nos llevó en un conjunto muy grande de dirigentes con 215 miembros del Consejo General de Huelga, nos transformamos en una instancia con respeto de los estudiantes y la población, ese es el hombre al que ahora homenajeamos”, apuntó Hernández Gamundi.