Tendrá Sheinbaum 2 eventos en Chihuahua
CIUDAD DE MÉXICO, DF., 15 de marzo de 2014.- Tras advertir que la población más proclive a las arbitrariedades de índole físico son las personas de los 15 a los 19 años de edad y que -en la medida en que una persona suma más años de estudio- disminuye la prevalencia de la agresión, en un marco de un «culto a la juventud» y rechazo y a los adultos mayores, «en especial a las mujeres ancianas», expuso Sonia Frías, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.
Según un comunicado, el 42 por ciento de las solteras y casadas han experimentado alguna vez violencia de pareja; 41, emocional; 14, física; 23, económica y siete por ciento, sexual (debido a que muchas padecieron dos o más de estas variantes, la suma de los deciles sobrepasa el 100 por ciento), precisó la experta al participar en el Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez.
La académica de la UNAM indicó que este proceso de deterioro físico está cruzado por el género al exacerbar la desigualdad socialmente construida. “Ellas, como otros grupos minoritarios, pierden estatus con los años debido a situaciones como la jubilación o quedarse sin empleo o pareja”. Mostrar historial de mensajes
El ámbito más estudiado es la agresión de pareja, pero es necesario señalar que las mexicanas adultas mayores son atacadas de múltiples formas en lo familiar o comunal, con variantes que van desde lo físico y psicológico, hasta la negligencia y el abuso económico o sexual, concluyó la investigadora.
Por ejemplo, en el último muestreo las mujeres pertenecían en gran medida a rangos alto y medio; registraban mayores niveles educativos; tenían uno, dos o ningún hijo y había menos estudiantes o trabajadoras y más jubiladas, dijo. “En el país aún presenta una alta prevalencia de la violencia hacia la mujer”, concluyó