Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
MÉXICO, DF, 13 de octubre de 2014.- A finales de septiembre los miembros de la Gendarmería hicieron un discreto pero significativo descubrimiento en las huertas limoneras de la región michoacana de Tierra Caliente. Ahí, ocultos entre los surcos y los limoneros de huertas de Buenavista Tomatlán, encontraron una serie de barriles plásticos que desprendían el olor amargo del cristal de metanfetamina, al que los residentes locales llaman ice o hielo, destaca un amplio reportaje que publica el sitio estadounidense especializado en seguridad y narcotráfico In Sight Crime.
La producción del cristal de metanfetamina ha sido una especialidad de los narcotraficantes michoacanos desde hace ya algún tiempo, y tanto La Familia como los Caballeros Templarios son los mayores exportadores a Estados Unidos y han difundido el uso de la droga de Kentucky a California.
Lo notable, destaca el sitio estadounidense, es que ese laboratorio de metanfetamina fue descubierto en un territorio que los Caballeros Templarios habían dejado en manos de los escuadrones de autodefensas que los persiguen.
En Buenavista Tomatlán se ubica el pueblo de La Ruana, considerado la cuna del movimiento michoacano de autodefensas y el lugar donde se levantaron en contra de los Templarios en febrero de 2013.
El hallazgo del laboratorio clandestino no fue un hecho aislado, sino parte de una serie de instalaciones que fueron descubiertas el mes pasado en la entidad, pues se encontraron otros tres laboratorios en las inmediaciones de Morelia, entre los que destaca uno que se localizó cerca del mercado de frutas y verduras con más de 100 contenedores con precursores de la droga.
Para In Sight Crime, el hallazgo de esos laboratorios significa que el tráfico de drogas ha regresado a Michoacán después de haber sido fuertemente golpeado por el conflicto entre autodefensas y templarios, en una operación que implicó a más de 12 mil efectivos federales, soldados y marinos.
La fuga de los templarios ha hecho que aparezcan nuevos grupos en la escena, entre los que se cuentan los delincuentes del denominado cartel Nueva Generación de Jalisco y desertores templarios.
“Nuestra misión aquí continúa. Podemos haber golpeado a un cartel, pero aún hay una gran cantidad de traficantes”, confió a In Sight Crie un oficial que pidió no ser identificado.
(El artículo completo en inglés en http://www.insightcrime.org/news-analysis/vigilante-war-drug-trafficking-michoacan-mexico.)