Defiende Sheinbaum desaparición del INAI y otros 6 organismos autónomos
MÉXICO, DF., 8 de septiembre de 2015.- El PAN y PRD en la Cámara de Diputados reprendieron la política exterior del Gobierno federal en la primera mitad del sexenio, la cual señalaron ha sido un ejercicio de relaciones públicas y discursos, sin estrategia y mucho maquillaje.
Al realizar la Glosa del Tercer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en materia de Política Exterior, la diputada del PRD Cecilia Guadalupe Soto González señaló que los anunciados cambios en las embajadas de México en otros países demuestra que la diplomacia no es una actividad principal y de gran prioridad para el Gobierno mexicano.
La perredista reprobó la sustitución de Roberta Lajous en la embajada de España por el ex secretario de Educación, Emilio Chuayffet. Y a tres meses de que el Senado haya aprobado la designación de Alfredo Pérez Bravo, como embajador en Portugal, se le pretenda reemplazar por el ex procurador, Jesús Murillo Karam.
“Una falta de respeto para el Senado y para la actividad diplomática, no por las cualidades que pueda o no tener el licenciado Murillo Karam, sino porque ya se acabó el México donde no hay rendición de cuentas y la materia de la cual fue responsable el señor Murillo Karam está bajo minuciosa revisión”, reprendió la perredista desde tribuna en análisis de la gestión del Estado.
Al continuar los posicionamientos de los grupos parlamentarios, la diputada del PAN Cecilia Romero Castillo refirió que México por errores, inacción u omisiones, ha dejado de asumir el lugar que le corresponde en el escenario global. “La credibilidad de nuestro país en el concierto internacional está hoy en entredicho».
Durante el mensaje del Tercer Informe de Gobierno, indicó que el presidente Peña Nieto dejó de lado la verdadera posición de México en el mundo con un discurso que enfrenta a una terrible incongruencia ante las graves violaciones de su gobierno en perjuicio de la estabilidad del Estado mexicano.
El priísta Edgardo Melhem Salinas defendió que la política exterior de su correligionario desde el inicio de su mandato la colocó como uno de los cinco ejes rectores de su gobierno a partir de cuatro pilares: fortalecer la presencia internacional, ampliar la cooperación para el desarrollo, promover el valor del país en el mundo y velar por los intereses de los mexicanos en el extranjero.
Destacó el relanzamiento de las relaciones de México con Cuba traducido en un notable impulso a las relaciones comerciales y de inversión del empresariado mexicano con esa nación.
En el Poder Legislativo, sostuvo que los diputados del PRI asumen la responsabilidad de acompañar al Presidente de la República en una nueva dimensión de la política exterior, para que a través de la diplomacia parlamentaria y anteponiendo el interés de la nación, se consolide en el plano internacional como país hermano y solidario como se ubica en la historia.