Réquiem por la memoria de los 49 niños de Guardería ABC en Zócalo
05 de junio de 2015
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20:30
Carlos Cordero/Quadratin México
Carlos Cordero/Quadratín México
MÉXICO, DF, 5 de junio de 2015.- Sin hechos violentos ni enfrentamientos, la marcha del silencio en memoria de los 49 niños que murieron en el incendio de la Guardería ABC, arribó a la plancha del Zócalo capitalino para realizar un mitin, a seis años de ocurridos los hechos.
Tras casi dos horas de marcha pacífica, los manifestantes lograron su objetivo de entrar a la Plaza de la Constitución donde colocaron frente al Palacio Nacional las 49 fotografías gigantes de los menores víctimas de la tragedia del 5 de junio de 2009, en Hermosillo, Sonora.
Una orquesta sinfónica y un coro universitario entonaron el réquiem de Mozart en memoria de las niñas y los niños que este día se recuerdan.
La presencia de elementos granaderos solo enmarcaron a los manifestantes en el último tramo de la Avenida Juárez, al dar vuelta por Bellas Artes y tomar Avenida 5 de Mayo para entrar en la recta final hacia el Zócalo.
Esta vez, los manifestantes pudieron ingresar sin problemas a la explanada que ha sido resguardada celosamente por el Gobierno del Distrito Federal desde que maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), instalaron un campamento por meses.
A seis años, las heridas no cierran
Abraham Fraijo, padre de Emilia, una de las niñas que no volvió a despertar de la siesta aquella tarde de viernes del incendio, encabezó la marcha del silencio junto con cinco madres de los estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Se le vio inmutable durante la marcha, pugnando por la justicia, sin embargo al tomar la palabra enérgico en el Zócalo, lo que empezó con voz firme terminó quebrándose al recordar que desde hace exactamente seis años no volvió a ver a su hija.
En su discurso, lamentó que los números de muertes como 72, 22, 43 más seis y el 49 ya no espanten a la sociedad mexicana, en alusión a la cantidad de víctimas que dejaron los casos San Fernando, Tlatlaya, Ayotzinapa y Guardería ABC, respectivamente.
“Qué triste que los números ya no nos espanten, los invito que a esos números les cambiemos la dinámica y les pongamos nombres, historias, proyectos de vida, esperanza y promesas para un país y entonces el contexto cambiará completamente”, expresó mientras su voz se entrecortaba.
A dos días de las elecciones federales del 7 de junio y a seis de que se les ha negado la justicia para castigar a los responsables del caso, Abraham Fraijo recordó que lo que sucedió a su hija Emilia y a 48 bebés más sigue ocurriendo en el país, donde infantes siguen muriendo en guarderías por situaciones que se pueden evitar.
Pese a una Ley General para proteger a las niñas y los niños de México, el padre indignado dijo que en el Estado mexicano no existe voluntad política para cambiar la situación; “y como ellos no ponen los muertos, pues les vale madre”, reprendió.
No pudo evitar referir sobre el proceso electoral del estado de Sonora, donde pidió no depositar el voto a favor de la candidata del PRI a la gubernatura, Claudia Pavlovich, ni del PAN, Javier Gándara.
“Daría lo que fuera por estar jugando en mi cama con mi hija Emilia, pero me tuvieron que chingar de la manera más cruel para darme cuenta de lo que nos quitan a diario; como ese pequeño circulo de políticos chingan al resto del país”, continuó en un discurso que mostraba enojo.
“En Sonora, quizás, el domingo se le olvida a los sonorense y votan por la cabrona de Claudia Pavlovich. Me niego rotundamente a seguir pagando de mis impuestos a los asesinos de mi hija. Y si esa señora queda, ya no veo qué esperanza podamos tener como país”, fustigó con frustración e impotencia.
La manifestación concluyó con una obra del Club de la Hora de la Siesta, en apoyo al único padre que viajó hasta la cuidad de México para alzar voz por la pequeña Emilia, una de los 49 bebés víctimas del incendio de la Guardería ABC que no debieron morir.