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MÉXICO, DF., 6 de julio de 2014.- La Universidad Nacional Autónoma de México resguarda la más diversa colección de moluscos y crustáceos del país en la Colección Regional de Invertebrados Marinos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) unidad Mazatlán, que tiene a su cuidado 170 mil ejemplares, 12 mil lotes y cerca de mil 900 especies identificadas, lo que la convierte en la de mayor representación para el Pacífico mexicano, señaló su fundador, Michel E. Hendrickx
A 36 años de su creación, este depositario tiene también la colección más diversa –aunque no la más grande a nivel nacional– de crustáceos decápodos (camarones, langostas y cangrejos), en particular de los ambientes profundos; pues se ha muestreado desde las playas arenosas, rocosas y las lagunas costeras, hasta la plataforma y el talud continentales.
El material recolectado y la revisión del que está en algunos museos internacionales, ha permitido efectuar observaciones taxonómicas de grupos faunísticos, lo que ha implicado la descripción de taxones nuevos (42 especies y tres géneros a la fecha) y la elaboración de trabajos de tipo monográfico que abarcan grupos a nivel genérico o de categorías superiores.
El material resguardado en este acervo ha servido como base para la elaboración de centenares de publicaciones de todo tipo, acotó Hendrickx.
“Después de haber trabajado los sistemas litorales, que son los más fáciles de muestrear, empezamos a laborar en aguas más profundas en 1981, cuando llegó el buque oceanográfico El Puma. De hecho fuimos el primer crucero científico que se desarrolló. Iniciamos con el Golfo de California y la plataforma continental y hemos colaborado con otras instituciones en la zona del Istmo de Tehuantepec”, precisó el experto.
A partir del año 2000 se estudió a mayor profundidad, hasta los dos mil 500 metros, con el proyecto de frontera TALUD, apoyado por el CONACyT y la DGAPA de la UNAM. Actualmente se cuenta con 23 campañas oceanográficas dirigidas.
Desde sus inicios, el Laboratorio de Invertebrados Bentónicos del ICML, a cargo de Hendrickx, se ha orientado al estudio de las comunidades de invertebrados marinos y de aguas salobres del Pacífico mexicano, y en ocasiones se ha extendido a la región del Pacífico este tropical.
A lo largo de casi cuatro décadas se han investigado especies en ambientes bentónicos y pelágicos, y se ha dado énfasis a las comunidades de crustáceos decápodos y estomatópodos, a los isópodos, los moluscos y, más recientemente, a los equinodermos.
Hendrickx, especialista en crustáceos del área referida, precisó que sus estudios han cubierto una alta variedad de ecosistemas y hábitats. A la par de sus conocimientos, se han aplicado otros sobre los sistemas naturales intactos o perturbados por modificaciones antropogénicas.
También se han recopilado datos ecológicos, biogeográficos o pesqueros en relación con las actividades de muestreo realizadas.
Hendrickx, quien llegó a la UNAM como experto asociado de la UNESCO en 1977, para incorporarse posteriormente al Centro de Ciencias del Mar y Limnología (hoy instituto), destacó el margen histórico y didáctico de esta colección.
“Formar taxónomos es fundamental porque el estudio de la diversidad es lento. Se calcula que para lograr identificar todo lo que se conoce de la variedad faunística de los mares se requerirían de 40 a 50 años”.
Hasta el momento, el Laboratorio de Invertebrados Bentónicos ha formado en total a 34 estudiantes bajo la dirección de Hendrickx