Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
MÉXICO, DF, 15 de octubre del 2014.- En un día como hoy, pero de 1844 nació en Röcken, Alemania el filósofo Friedrich Nietzsche, considerado uno de los personajes más influyentes del siglo XIX por su revolucionaria postura en la que afirmó que ‘Dios ha muerto’ y anticipaba la crisis que vive actualmente la religión cristiana.
En su obra, el filósofo meditó sobre las consecuencias del triunfo del secularismo de la Ilustración, e introdujo, como ningún otro, una cosmovisión que influyó en el pensamiento de otros grandes autores del siglo XX como: Martin Heidegger, Michel Foucault, Jacques Derrida, Gilles Deleuze, Gianni Vattimo o Michel Onfray, entre otros.
Nietzsche recibió amplio reconocimiento durante la segunda mitad del siglo XX como una figura significativa en la filosofía moderna. Su influencia fue particularmente notoria en los filósofos existencialistas, críticos, fenomenológicos, postestructuralistas y postmodernos, y en la sociología de Max Weber. Es considerado uno de los tres ‘Maestros de la sospecha’, junto a Karl Marx y Sigmund Freud.
También tuvo una estrecha, pero breve relación con el músico Richard Wagner, en el desarrollo de un movimiento nacionalista en Alemania que, deformado después de la Primera Guerra derivó en la creación del Nacional Socialismo, encabezado por Adolf Hitler, en el que se resaltaba a la raza aria como superior a las demás, por lo tanto es la que debería prevalecer y repoblar al mundo.
Murió el 25 de agosto de 1900 víctima de neumonía y sumergido en la demencia. Sin embargo en su obra dejó textos como Así habló Zaratustra, 1883; El Anticristo, 1888; El ocaso de los ídolos, o cómo se filosofa a martillazos, 1889 y Ecce Homo. Cómo se llega a ser lo que se es, 1889.