Va América adelante y Xolos Atlas
MÉXICO, DF, 28 de mayo de 2013.- Cuauhtémoc Blanco, el último gran ídolo de la afición mexicana, a sus 41 años y recién fichado por el Puebla para el próximo torneo, se despidió este miércoles, enfundado en la casaca de la selección mexicana. Y lo hizo como se lo merecía, ante Israel con un Estadio Azteca repleto, con una victoria de 3-0, que sirvió al equipo de Miguel Herrera como su último partido de preparación en tierras aztecas antes de partir al Mundial de Brasil.
A las 8:32 horas los combinados nacionales de Israel y, el anfitrión, México, se presentaron en un pletórico Estadio Azteca. al son del Himno del Fair Play de la FIFA. El Tri fue encabezado por última vez por su eterno 10, el hombre de la noche, Cuauhtémoc Blanco.
Apenas empezó el partido, la afición enardecida se emocionaba cada vez que el ídolo nacido en Tepito tocaba el balón y reclamaba aún más apasionadamente cada vez que el «Temo» visitaba el pasto. Al grito de «Cuauhtémoc, Cuauhtémoc», la afición poco a poco fue metiéndose más y más en el partido, silbando al rival, festejando las intervenciones defensivas y coreando los olés al paso que el Tri avanzaba y movía el balón a través del campo.
La primera de peligro llegó de parte de la cuadro local, cuando al minuto 5 Peralta retrasó el esférico a las afueras del área para que Andrés Guardado disparara al arco del portero israelí. De ahí no mucho, un partido gris, sin opciones a gol, con un público que paulatinamente, bajo una ligera llovizna, se fue apagando y dejando de lado el ambiente de fiesta.
No fue hasta el minuto 37 que la afición mexicana se levantó y de pie se despidió del «Cuau», un jugador emblemático a nivel nacional, capaz de ser inmortalizado a nivel mundial por su Cuauhtemiña. Ese jugador que fuese pieza clave para que el Seleccionado Mexicano ganará en 1999 a Brasil, en este mismo inmueble, la Copa Confederaciones (único título ganado por una selección mexicana a nivel mayor). Un jugador que se despidió en la que fue su casa por muchos años, no sin antes dejarle el gafete de capitán a José de Jesús Corona. Su reemplazo portando el numero 9 fue Raúl Jiménez, jugador del América.
Lo que sucedía en la cancha pasó a segundo término, ya que la afición se unió en un grito de despedida: «Olé, olé, olé, olé, olé, Temo, Temo….» cantaba al unísono el Coloso de Santa Ursula. Eso cambió cuando al minuto 42, el americanista, Miguel Layún recortó al centro desde la banda izquierda y sacó un derechazo con dirección al arco del portero Harush, mismo que el cancerbero israelí atacó mal y se coló en la meta de la visita para darle el 1-0 parcial al equipo mexicano.
Al medio tiempo, y con toda la escuadra nacional aún en el campo, Cuauhtémoc mostró desde el centro del campo su botín de oro, reconocimiento que le otorgó la Dirección de Selecciones Nacionales de la Femexfut, a los cuatro puntos cardinales del Estadio mientras recibía el cariño de su familia, que lo acompañó a despedirse de la afición dando una vuelta olímpica, también enfundados con el ahora mítico número 10, mientras Las Golondrinas se escucharon en el sonido local.
Y llegó el segundo tiempo, el combinado mexicano cambió hombre por hombre en la delantera al meter a Javier Hernández en lugar del «Hermoso» Peralta, mientras que la visita modificó sus piezas y le dio entrada a Bibars Natcho junto con Tal Ben intentando abrir el campo por las bandas aprovechando su velocidad, abandonaron el terreno de juego Beram Kayal y Ben Sahar.
Al 58 dos modificaciones más, uno por bando. Abandonó el terreno de juego, con una casi nula participación, Isaac Brizuela y le dio entrada a la más reciente incorporación del tricolor, Miguel Ponce. Por los visitantes, Rafaelou le dejo su lugar en el terreno de juego por Vermouth.
Al 61, Miguel Layún sacó un disparo cruzado desde la banda de la izquierda al poste derecho del portero israelí, quien se aventó para tapar el balón pero en el rebote se vuelve a colar a su meta, marcando el primer doblete de Layún con la selección azteca.
Israel, al 64, decidió meter a su mejor hombre, Benayoun al terreno de juego, por el medio Zahavi, en un movimiento claramente ofensivo.
Las alarmas se encendieron en el minuto 67 cuando Francisco Rodríguez chocó accidentalmente al portero y capitán, José de Jesús Corona, en la cabeza con la rodilla dejando noqueado al portero del Cruz Azul. Tras minutos de asistencia médica, tuvo que salir en el «carrito de las desgracias». El elegido para tomar su lugar fue Guillermo Ochoa. «Memo», fuertemente ovacionado, regresó al Estadio en el que tantas veces defendió el arco americanista.
Salieron del juego también, el israelí Omer Daman por el mediocampista Eden Ben Basat y el hombre del partido con dos goles, Miguel Layún, dejó su lugar al jugador de los Tigres de la UANL, Alan Pulido.
El tercer gol cayó en el minuto 84, cortesía de Marco Fabián, cuando aprovechó un rebote afuera del área que empalmó al primer poste del portero y entró al ángulo inferior derecho del arco israelita.
Al final del partido, la lluvia no impidió que los familiares de los jugadores saltaran al terreno de juego para desearle lo mejor a la delegación mexicana, quien al son del Cielito Lindo y con una manta de apoyo al Negrito Medina, quien quedó afuera de los 23 seleccionados por una lesión, se despidió de su gente para iniciar la aventura en el Copa Mudial de la FIFA.
El pronóstico del portero mexicano José de Jesús Corona es positivo, ya que se le diagnosticó en primera instancia contusión en el rostro a la altura del pómulo, pero igual fue trasladado en ambulancia al hospital más cercano para descartar que sea algo mayor.