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AUSTIN, Texas., 19 de agosto de 2014.- El gobernador de Texas, Ricky Perry, se entregará esta tarde en la cárcel de Austin, donde se le tomará una fotografía y huellas digitales, según dio a conocer su abogado principal Tony Buzbee.
El ex candidato presidencial republicano se enfrenta a cargos de abuso de poder, según informa el Diario de Juárez, cuando amenazó con vetar fondos estatales para la fiscal de distrito de Travis, una demócrata electa que se negó a dimitir después de ser arrestada por conducir en estado de ebriedad.
Perry es el primer gobernador que se enfrenta a estos cargos desde 1917 y su sentencia máxima podría llegar a los 109 años de cárcel. Por otra parte, el juez que tiene el cargo del caso, Bert Richardson, se negó desde un principio a emitir una orden de arresto para el político republicano.
Simpatizantes del político texano planean una manifestación afuera de la Corte del Condado Travis en demostración de su solidaridad ante las acusaciones que enfrenta el gobernador.