Consolida Quadratín presencia en 19 estados durante Cumbre en Acapulco
TEPOZTLÁN, Mor., 27 de junio de 2014.- El movimiento Frentes en Defensa de Tepoztlán dio la voz de alarma ante la instalación de una base militar en la localidad. El establecimiento de este punto militar ha sido sujeto de una enorme «opacidad gubernamental».
«Alertamos a la opinión pública de las verdaderas razones para mantener una base militar en Tepoztlán. Como hemos visto lo que está sucediendo en Amilcingo, el gobierno está militarizando las zonas en donde hay resistencia de la comunidad en contra de los megaproyectos de muerte para reprimir al pueblo», alertó el movimiento.
En un comunicado de prensa, el movimiento cuestionó la transformación que se le han dado al menos dos inmuebles constituidos con otro fin, como es la Casa de la Cultura, donde se ha instalado la base militar y la Casa del Pueblo, donde se han instalado los separos de la Policía Municipal.
Ahí citan que desde el pasado 23 de abril, gracias a las gestiones del edil de aquella localidad, Francisco Navarrete Conde, elementos de la milicia instalaron una base en la calle Tejería #7, del barrio de San José, en un inmueble que está desde años bajo el control del Comisariado Comunal, con la promesa de convertirlo en una Casa de Cultura.
En tanto que la Casa del Pueblo, ubicada en Revolución #52, «se ha convertido en separos policíacos, donde se llevan a cabo la detenciones ilegales bien documentadas ya por amplios sectores de la población».
Refieren también que han interpuesto solicitudes de información a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y al gobierno municipal de Tepoztlán acerca de la ubicación de la base castrense, de quién paga el inmueble y otra información. Ambas entidades contestan que no existe ningún registro documental al respecto.
En cambio la Sedena, aunque asegura que no se cuenta con ninguna documentación al respecto, acepta que se mantiene personal militar en el municipio en actividades para reducir los índices de violencia y que el inmueble ocupado se encuentra en el barrio de San José, funciona como una base militar desde el 23 de abril de 2014, resultado de las gestiones de Francisco Navarrete.
«La evidencia anterior muestra claramente la opacidad con la se conducen el gobierno municipal y la Sedena, ya que el proceso de instalar una base militar en un municipio debe llevar un serie de papeleos que deben existir y que ambos órganos de gobierno están ocultando. No se puede aceptar que el Ejército Mexicano tenga bases militares sin que se documente su ubicación», refieren.