Muere baleado por su suegro durante festejo en Chilpancingo
MÉXICO, DF, a 26 de septiembre del 2014.-En caso de confirmarse la masacre de Tlatlaya, se trataría de una de las violaciones de derechos humanos más graves de la administración de Enrique Peña Nieto, afirmó el director de Amnistía Internacional (AI) México, Perseo Quiroz Rendón.
«En caso de ser cierto y en caso de que como muestran algunos indicios sí haya habido una ejecución extrajudicial, sería una de las violaciones más graves que se haya dado en este sexenio», consideró Quiroz.
El día de hoy fueron publicadas imágenes que arrecian la sospecha de que el 30 de junio fueron presuntamente ejecutados 22 delincuentes a manos del Ejército, en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México.
Además, ocho militares sospechosos de haber participado en la masacre fueron arraigados, anunció el titular de la Secretaría de la Defensa Naciona l (Sedena), Salvador Cienfuegos.
«Es gravísimo porque como Amnistía Internacional decimos que los Estados no pueden privar de la vida a ningún individuo, ni bajo proceso judicial y mucho menos de manera extrajudicial. Imagínate la gravedad, si nos hemos pronunciado contra la pena de muerte por supuesto que para nosotros las ejecuciones extrajudiciales caen en un nivel gravísimo de violaciones de derechos humanos y yo diría es una de las violaciones más graves, junto con la desaparición forzada y la tortura. Es un tema gravísimo y muy preocupante», dijo a Quadratin.
Respecto a las declaraciones de la Sedena, Salvador Cienfuegos, referentes a que quienes violen los derechos humanos serán puestos a disposición de las autoridades competentes, dijo que son bienvenidas, pero deben ir acompañadas de otros compromisos.
«Necesitamos ver ese compromiso en declaraciones concretas y tendrá que ser con una investigación exhaustiva de parte de la Procuraduría General de la República (PGR) y una verdadera cooperación de las fuerzas armadas en deslindar y en dar toda la evidencia necesaria para investigar el caso.
«Además de que si esto fue un caso de ejecución extrajudicial tendrán que encontrarse los procesos penales que correspondan, pero también las reparaciones adecuadas, verdad, justicia y reparación con poner a los culpables en la cárcel y reparar el daño que se causa. Es una parte donde el Estado ha tenido una falencia importante», aseguró.
¿Significa que esto se pueda repetir?, se le preguntó.
«El hecho de que estas acciones se den responden a varios factores, primero a la falta de capacitación y entrenamiento por parte de las fuerzas encargadas de hacer cumplir la ley respecto a los protocolos del uso de la fuerza. Sí tenemos ciertos protocolos de uso de la fuerza, pero no se están usando de manera adecuada. La impunidad también se debe a la falta de justicia de persecución del delito en estas circunstancias. Necesitamos una combinación de ambos temas, queda la posibilidad de que esto siga ocurriendo. Sin embargo en caso de que haya una investigación verdadera y confirme las versiones de ejecuciones extrajudiciales, el castigo debe ser ejemplar y eso en sí mismo es un acto que inhibe este tipo de circunstancias y de que se repitan», señaló.
En caso de confirmarse, descartó que la masacre sea un hecho aislado.
«Esto claramente responde a un patrón. Hemos dicho que las estrategias de seguridad nacional y pública no han tenido un viraje verdadero. Seguimos viendo que existe una falta de inteligencia policial y se recurre a nivel federal y estatal a tortura y a la desaparición. Es un patrón que seguimos viendo y nos preocupa. El gran problema es que ha habido mucha opacidad frente a estos temas. Hoy sabemos de Tlatlaya, no sabemos qué otras cosas han ocurrido», finalizó.