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CUAUTLA, Mor., 15 de abril de 2014.- Solo el 20 por ciento de los casos de abuso sexual son denunciados por la víctima ante el Ministerio Público, afirmó Carmen Genis Sánchez, directora de Prevención del Delito del ayuntamiento de Cuautla, quien agregó que las principales causas por las que no se acercan a la autoridad es desconfianza de los funcionarios, vergüenza por lo ocurrido y más cuando la víctima es masculino.
Carmen Genis comentó que desafortunadamente la comisión de delitos como el abuso sexual no se denuncian y en consecuencia hay un alto grado de impunidad que facilita el aumento en la comisión de dicho delito.
“Apenas, explicó, con la participación de nuestro personal y con la atención personalizada de las víctimas se logró convencer a familiares, particularmente madres de familia y afectadas, para que se iniciaran 25 denuncias tan sólo el año pasado”.
Es un asunto sin duda delicado, dijo, son particularmente las madres de familia las que se oponen a hacer público el caso cuando la persona agredida sexualmente es su hijo o hija y el agresor el propio padre o la pareja sentimental en turno.
Las deficiencias de la autoridad, en este caso la Fiscalía General del Estado de Morelos, también son factor importante para el incremento de la incidencia de este tipo de delitos, gracias a la gran impunidad que existe.
En el Ministerio Público no hay peritos especializados, en la mayoría de los casos se tiene que esperar la llegada de un perito, por lo regular hombre, proveniente de la capital del estado, lo que hacía más difícil el proceso para la víctima, regularmente mujer.
La Policía Ministerial encargada de investigar cada caso no cuenta con los recursos suficientes para ello, no hay combustible para sus unidades, no son suficientes los elementos para que se encarguen personalmente de cada caso.
Carmen Genis explicó que cuando se habla de víctimas de abuso sexual en su mayoría son menores de edad, ya sea hombres o mujeres que son vulnerables, ya que no se pueden defender y son fácilmente sometidos y amenazados; además de que en muchos casos no representan un riesgo para el agresor, en la mayoría de los casos el victimario es conocido o incluso hasta familiar cercano.
También las mujeres adolescentes forman parte importante en esta lista, ya que son vulnerables, relativamente fáciles de engañar y de someter cuando consumen alcohol o algún tipo de droga.
También es factor la violencia que se vive al interior de las familias, en donde sus integrantes son frágiles.