Persiste ánimo de inversión en México y Estados Unidos: Intercam Banco
MÉXICO, DF, 10 de julio de 2014.- Los consumidores nacionales no cuentan con calidad, variedad ni precios en los servicios financieros que tienen a su alcance, en virtud de la alta concentración que caracteriza a una banca nacional bien capitalizada pero con una oferta restringida de créditos que no promueve el desarrollo económico del país, destaca el Trabajo de investigación y recomendaciones sobre las condiciones de competencia en el sector financiero y sus mercados, que publica la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en su portal digital.
El extenso documento, elaborado a solicitud del Congreso tras la aprobación de la reforma financiera, incluye un análisis pormenorizado del sistema financiero nacional que la Cofece desarrolla en más de 960 páginas.
entre la vasta información que proporciona la Cofece en el documento destacan los niveles de concentración del sistema bancario mexicano pues, según las cifras que contiene cinco instituciones bancarias concentran el 74 por ciento de los créditos otorgados en el país y el 77 por ciento de la captación de recursos del sistema.
El organismo advierte que el sistema financiero en su conjunto y el sector bancario en particular requieren de una verdadera presión competitiva que obligue a los intermediarios financieros a ofrecer mejores productos y servicios.
Para la Cofece, el sistema bancario del país ya se encuentra en condiciones de mejorar su participación en el mercado interno, pues su rentabilidad supera en mucho la de ofrecieron países como Brasil, Chile y Uruguay.
A manera de ejemplo de la concentración, el organismo señala que las cinco principales instituciones bancarias del país concentran el 85 por ciento de las sucursales, el 80 de los cajeros automáticos y 72 por ciento de los módulos de corresponsales bancarios, lo que incide en perjuicio de los consumidores.
Esa situación del sistema bancario sólo podría mejorarse en el mediano plazo si se abre el mercado a la participación de más instituciones y disminuir gradualmente los requisitos mínimos que se exigen a los intermediarios financieros.