Mujeres mexicanas memorables (6)
Norte y Sur, diferencias
Nueve estados renuevan gobierno este 7 de junio. En la panorámica general resaltan Nuevo León y Guerrero. En el norte un candidato “independiente” se convirtió en la novedad que está haciendo sudar al bipartidismo que desde hace décadas ha monopolizado la intención del voto. En el sur, las campañas se desarrollan en un ambiente letárgico, hostil, desconfiado y desesperanzado. Difícil que una campaña o un candidato “prendan” en un entorno tan lastimado.
En Nuevo León el que si ha prendido es el discurso de un personaje un tanto folklórico, irreverente, combativo. Jaime Rodríguez tiene un poco de Vicente Fox, un poco de Andrés Manuel y mucho de priísta; mezcla explosiva. Pero ¿cómo un personaje así está recibiendo tanta atención y aparente simpatía? ¿Es un gran orador, de esos que cautivan a miles? No. ¿Es un aspirante que ha presentado ideas y propuestas originales, viables y creativas? No. Lo que sí ha hecho es apropiarse de un discurso que encandila mucho a una sociedad cansada a la que los gobiernos del PRI y del PAN le han quedado a deber. Utilizando la descripción de los vicios y errores de otros, la promesa de que él es distinto y frases al estilo de “la gente paga, la gente manda” como banderas, ha logrado hacerse de un apoyo muy importante, en la entidad de mayor ingreso del país.
Si hay algo que reconocerle es que comprendió muy bien a su electorado, cómo hablarle y qué decirle. Victimizándose la mayoría de las veces logró hacer de muchos ciudadanos sus aliados y promotores. Comprendió muy bien también que las redes sociales, con una buena estrategia, pueden vencer a los medios tradicionales y lo que es más, hacerlos ver como instrumentos del poder y la manipulación. El equipo que construyó esa estrategia en redes debería ser reconocido pues a diferencia de otros entiende muy bien ese bicho tan raro al que pocos parecen entender, mucho dinero y apoyo ha recibido en un esquema de redes sociales multinivel.
¿Cómo llegó hasta aquí? ¿No lo vieron venir? Sí, pero confiaron en que si no lo consideraban no crecería. Implementaron la estrategia del loco de la colina. Bien pues ese loco de la colina se convirtió en el mesías del Sinaí. No es tanto su presencia ni sus aptitudes, es que se arropa bajo el hartazgo y la desconfianza de una sociedad cansada que parece asumir que todo en el sistema está podrido.
En cuanto a Guerrero, le he escuchado a varios periodistas preguntarle a los candidatos ¿porqué trabajar para ganarse la rifa del tigre? Lo que estos periodistas parecen no advertir es que estando las cosas como están, incluso una administración mediocre podría parecer hacer avanzar al Estado. Las cosas van a estar mejor porque –parece- que ya no se puede estar peor. La candidata del PRD llama a un gobierno de coalición pero no estoy muy seguro de que comprenda cabalmente esa definición.
Porlo demás, a la mayoría de la población le provocan somnolencia los ofrecimientos de los candidatos y será mayoritariamente un ejercicio de estructuras, como la mayoría de las elecciones intermedias pero con una diferencia; las grandes extensiones territoriales que están encendidas como focos rojos desde hace tiempo. En el INE lo saben pero no pueden o no quieren llamar la atención, todo esto formando un caldo nefasto que por décadas ha hervido y al parecer seguirá en esa temperatura, un caldo
de impunidad, cacicazgos, atraso e impotencia.
El norte y el sur, las distancias de siempre. El norte que al menos en la percepción pareciera tener el poder de elegir algo distinto y el sur que incluso al tener tres opciones fuertes, sin importar por cuál se decida, seguirá padeciendo lo mismo.