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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de marzo de 2016.- La organización extremista Jamatul Ahrar, un grupo escindido del ilegalizado Talibán Pakistán (TTP), reivindicó este domingo el atentado suicida en un parque de la ciudad paquistaní de Lahore, que causó 69 muertos y más de 300 heridos, informa la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.
Un atacante suicida hizo explotar las bombas que portaba en el estacionamiento del parque de Gulshan e Iqbal, a escasos metros de la zona de columpios, donde un gran número de familias, especialmente mujeres y niños, estaban presentes por tratarse de un día festivo.
La explosión ha dejado hasta ahora 69 personas muertas y más de 300 heridas, según fuentes de las fuerzas de seguridad y de los servicios de rescate, citados por la cadena paquistaní Geo TV.
Imágenes de la televisión mostraron a mujeres y niños parados en charcos de sangre, llorando y gritando, mientras los servicios de rescate, policías y civiles llevaban a los heridos a ambulancias y autos particulares.
El gobierno provincial del Punjab, cuya capital es Lahore, anunció en su cuenta de Twitter tres días de luto oficial, declaró el estado de emergencia en todos los hospitales públicos de la ciudad y ordenó el cierre de todos los parques.
El presidente paquistaní Mamnoon Hussain, así como el primer ministro Nawaz Sharif, expresaron su profundo pesar por las víctimas tras condenar el atentado, que ocurrió en torno a las 19:00 horas locales (14:00 GMT).
Hussain calificó lo sucedido como una acción cobarde y destacó que hechos así no pueden hacer sucumbir el empeño de la nación en la lucha contra el terrorismo.
El Ejército de Pakistán fue desplegado en el parque, cuyos alrededores han sido acordonados por las fuerzas de seguridad.
La policía señaló que no está claro si el ataque fue dirigido deliberadamente contra la pequeña minoría cristiana de Pakistán, un país de mayoría musulmana, ya que se realizó durante las celebraciones del Domingo de Pascua.
En 2014, Pakistán lanzó una ofensiva contra el Talibán y combatientes yihadistas asociados en Waziristán del Norte, buscando privarlos de las zonas de refugio desde las que lanzan ataques en Pakistán y Afganistán.