Capturas en Edomex, contra red de apoyo municipal a delincuencia: SSPC
CUERNAVACA, Mor., 3 de enero de 2014.- La senadora Iris Vianey Mendoza denunció que la construcción de dos termoeléctricas en Morelos perjudicaría a más de seis mil 200 ejidatarios cuya agua del caudal del Río de Cuautla se quiere enviar para estos trabajos, afectando así su uso para riego y para consumo humano, informa Terra.
La legisladora perredista lamentó que el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, privilegie los intereses de las transnacionales españolas Avengo y Elecnor, las cuales tienen la concesión para la construcción de las termoeléctricas, por encima del interés de los ejidatarios.
“Lamentamos profundamente que un gobierno emanado del PRD, encabezado por Graco Ramírez Abreu, ponga por delante los intereses de las trasnacionales antes que los intereses vitales de los campesinos”, señaló Mendoza Mendoza.
La senadora explicó que la construcción de estas termoeléctricas es parte del Plan Integral Morelos, pero afectará a más de 10 mil 500 hectáreas de la región oriente de Morelos, ya que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende llevarse 50 millones de litros de agua por segundo, desde el cauce del río.
“Se construirá ese gasoducto de 150 kilómetros y 30 pulgadas de diámetro que irá desde los ductos de Pemex en Tlaxcala hasta el lugar de las centrales de generación eléctrica, así como una línea eléctrica de 20 kilómetros a la subestación de Yautepec y, finalmente, un acueducto de 10 kilómetros de longitud desde Cuautla”, detalló en un comunicado.
Sin embargo, Iris Vianey Mendoza resaltó que ni las empresas extranjeras, ni la CFE ni las autoridades municipales y estatales informaron a las comunidades los detalles del proyecto, ni los riesgos de la construcción.
El biólogo José Alfredo Morales explicó que la construcción de estas termoeléctricas tendría un impacto ambiental considerable, ya que la emisión de gases que generará producirá lluvia ácida, además del riesgo por la construcción del gasoducto.
Además, dijo, se afectaría la producción de alimentos al quitar el agua de los ejidos, “tenemos aquí varias situaciones, el riesgo ambiental, el riesgo del gas cloro y el problema del agua; además de las enfermedades que deriven de la construcción de la termoeléctrica”, apuntó.
Por su parte, Jorge Zapata González, presidente de la Organización Social Unión de Trabajadores del Campo y Gregorio Cortes García presidente del Comisariado Ejidal de Anenecuilco advirtieron que no van a permitir que se violen los derechos de los campesinos y los dejen sin agua.
“Que quede claro, nosotros vamos a defender el agua con dientes y uñas, si mi abuelo hace 100 años defendió la tierra, la libertad, nosotros ahora vamos a defender el agua y el medio ambiente pensando en nuestra descendencia, en las futuras generaciones”, aseguró Jorge Zapata González.