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MÉXICO, DF, 1 de marzo de 2015.- Una cafetera y una olla exprés fueron las precursoras del actual equipo de hipertermia hídrica controlada (HHC), mediante el cual se inyecta vapor para el tratamiento de tumores óseos benignos y malignos en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), informa la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.
Esta técnica consiste en aplicar calor a la lesión del hueso a una temperatura promedio de 45 grados centígrados, aunque en ocasiones alcanza los 70 grados, lo cual ha permitido evitar cirugías abiertas o la amputación de algún miembro del cuerpo de los pacientes.
Las lesiones óseas ocupan el tercer lugar de todos los tumores y afectan principalmente a los adolescentes y personas menores de 30 años. La mitad de los casos son en rodilla.
Hace unas décadas los pacientes no contaban con el apoyo de bancos de huesos, y el acceso a prótesis tumorales o no convencionales era limitado, por lo que se ideó elevar la temperatura del agua mediante distintos artefactos.
Médicos mexicanos iniciaron la técnica de aplicación de calor con una cafetera y posteriormente con una olla exprés, para después diseñar un equipo de HHC, el cual actualmente se está perfeccionando para que la temperatura no pase de 45 grados centígrados y con ello reducir el riesgo de quemaduras en piel y otros órganos sanos.
El jefe del servicio de Tumores Óseos del INR, Genaro Rico Martínez, dijo que este tratamiento ha sido exitoso en tumores benignos como el de células gigantes, que es el más frecuente, así como en osteosarcoma (cáncer en huesos).
Se obtienen mejores resultados en lesiones de cinco centímetros o menos de diámetro, mientras que en los más grandes (40 centímetros) la HHC es complementaria a la quimio o radioterapia, resaltó.
A diferencia de la cirugía tradicional, con este método en vez de una herida grande, se realiza una pequeña incisión en el cuerpo del paciente, con lo cual se evita el riesgo de hemorragias severas.