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MÉXICO, DF., 7 de agosto de 2014.- Los asesinatos con armas de fuego cometidos en contra de dos colombianos en los últimos 15 días, uno en la delegación Miguel Hidalgo y otro en Huixquilucan, abrieron las sospechas de que ambos podrían tener un vínculo.
Por el lapso de tiempo que pasó entre uno y otro homicidio, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y la del Estado de México (PGJEM) indagan si existe algún nexo, aunque se han encontrado con poca cooperación por parte de los familiares de ambos.
Primero, Andrés Felipe Galindo fue ultimado el 22 de julio en el estacionamiento de un restaurante en la colonia San Miguel Chapultepec, delegación Miguel Hidalgo; este evento fue consultado por la Procuraduría Mexiquense.
El martes, otro sudamericano, Álvaro de Jesús Eusse Osorio, fue ultimado por un sicario en una cafetería en la zona de Interlomas, en el municipio de Huixquilucan.
Según las primeras indagatorias de la PGJEM, a la víctima se le encontraron varios pasaportes a nombre de algunos supuestos ciudadanos mexicanos.
Además, se le encontró un documento con su fotografía a nombre de otra persona, originaria del Estado de Jalisco.
Mientras que a Galindo se le encontraron 11 tarjetas bancarias, unas innominadas y otras a nombre de otras personas, lo que levantó la sospecha de que estaba relacionado con el delito de clonación de plásticos bancarios.