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México DF, 22 de agosto de 2014.- Con la finalidad de contrarrestar el impacto ecológico que traerá consigo la transición a la televisión digital en el país, el Senador Gerardo Flores Ramírez, integrante del Partido Verde, propuso un Punto de Acuerdo para exhortar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a que lleven a cabo un plan de acopio y reciclaje de los televisores analógicos desechados, que incluya un esquema de disposición de los residuos electrónicos generados.
Esto responde a que el Programa de Trabajo para la Transición a la Televisión Digital Terrestre de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes contempla en su objetivo número dos la protección al medio ambiente de los impactos negativos que pudiera ocasionar el manejo inadecuado de los televisores analógicos desechados.
“A pesar de que este programa apenas comenzó en la ciudad de Tijuana con 190 mil convertidores digitales, se proyecta que para el 31 de diciembre de 2015, la fecha límite para el apagón analógico, se entreguen 12.6 millones de televisores en hogares de escasos recursos”, detalló el legislador ecologista.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más del 94 por ciento los hogares cuentan con una televisión, por lo que el porcentaje de reemplazo de televisores en el país, se espera sea del 5 a 6 por ciento anual.
El impacto ambiental previsto estriba en las sustancias contenidas en los aparatos, como son plomo, aluminio, hierro, cobre, níquel, paladio, entre otros elementos que podrían resultar cancerígenos, por lo que el legislador insistió en la necesidad contar con centros especiales para desecho, reciclaje o reúso de televisiones analógicas y evitar que en el proceso de desecho, estos se concentren tiraderos de basura en donde además de contaminar, provoquen daños a la salud.
«La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos contempla el manejo especial de los residuos electrónicos; sin embargo, no se han cumplido las metas y el diseño de mecanismos para garantizar eficientemente su valorización y aprovechamiento; tampoco existe un marco normativo adecuado para clasificar el tipo de residuo electrónico conforme a su origen y nivel de peligrosidad; por el contrario, existe un mercado informal de gestión de residuos electrónicos, por lo que urge atender a la brevedad este tema», concluyó el legislador ecologista.