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MÉXICO D.F., 2 de agosto del 2014.- En América Latina está incrustado un modelo educativo autoritario que fue “cocinado” en otros países y que privilegia a los números y los signos como lo único importante en la formación de un niño, dejando fuera otros lenguajes, como el de la música, advirtió Violeta Hemsy de Gainza, pedagoga musical de trayectoria internacional.
“La música es un derecho y la educación musical también lo es; ello debería constar de manera más detallada en las leyes”, apuntó la psicóloga social de nacionalidad argentina al dictar la conferencia magistral’ El lugar de la educación musical y artística en la sociedad contemporánea’, dentro de las actividades del Congreso Internacional Vivarte.
“La maravilla de las artes y de la música constituyen un derecho humano. Entre las características emblemáticas del arte se destaca el hecho que a través de él los seres humanos nos conectamos de manera directa con la realidad, a nivel visual, sonoro, material, simbólico, etcétera”, subrayó.
La también pianista recordó que el neoliberalismo impuso un modelo educativo curricular, que separó la enseñanza de las ciencias y las letras de la enseñanza del arte, el cual ha sido reducido a últimas fechas a un mero entretenimiento y se ha dejado de lado su función social.
La única manera de compartir el arte con la comunidad, aseguró, es a través del sistema educativo, y lamentó que en las últimas décadas la pedagogía “esté mirando para afuera en lugar de mirar dentro de sus propias disciplinas y objetos”.
La experta en educación artística destacó la importancia de reflexionar sobre el arte como una herramienta que fomenta ambientes colaborativos, solidarios, de inclusión y armónicos.