MORELIA, Michoacán., 30 de diciembre de 2015.- Cristiano Ronaldo, que irrumpió en el momento más crítico para su equipo, firmó una tregua en plena agitación en el Real Madrid, que superó a duras penas a la Real Sociedad en medio de un ambiente tenso y un entrenador, Rafael Benítez, cada vez más en entredicho.
De acuerdo a un comunicado de prensa, los golpes de talento del astro portugués, no obstante, ni fulminan las dudas ni calman el ambiente. El Real Madrid no mejoró y la insatisfacción de su hinchada es evidente. El plantel, cuerpo técnico incluido, reclama un golpe de timón. Un cambio brusco para un bloque sin rumbo.
El último partido del año se sumó a la lista de culpables de la campaña’ contra el Real Madrid ‘desenmascarada’ en la previa por el entrenador Rafael Benítez.
En el cierre de un 2015 para olvidar, de un año que contempló el declive blanco después de un 2014 cargado de éxitos y que dejó al equipo sin éxitos y con un palpable deterioro en su imagen (eliminación de la Copa por alineación indebida, el fichaje de David De Gea…), el cuadro blanco fue incapaz de cambiar la insatisfacción de la afición.
El mensaje del técnico madridista, puesto en cuestión y silbado notablemente en los prolegómenos, no caló. Nadie vio los fantasmas a los que Benítez se refería. Solo contempló a un equipo perdido sobre el césped, sin rumbo y sin ideas superado en momentos por un rival menor.
A la línea argumental expuesta en la sala de prensa por Rafael Benítez le faltó, sobre todo, autocrítica. Pero ni así, en esa huida hacia adelante, logró la comprensión del aficionado ni la sintonía de los jugadores, que ofrecieron otra pobre imagen sobre el césped. Su periplo en la nave blanca parece tener fecha de caducidad.
Las buenas intenciones apenas parecieron durar diez minutos. Los del arranque. Los que el Real Madrid puso a prueba el meta argentino y en los que tuvo tres claras ocasiones de gol desarboladas por el portero.
No dio síntomas de mejoría el cuadro de Benítez. Ni dio sensación de poder avanzar en su aspecto en un futuro próximo. Aún así, pudo contar con una ventaja favorable al principio. Con un disparo de Benzema y un contraataque mal acabado por Cristiano.
Poco necesitaba el conjunto blanco para embotellar a la Real Sociedad, un rival amenazado por los puestos de descenso. A solo dos de la terna que mira hacia Segunda y que con Eusebio como nuevo técnico solo ha ganado dos partidos de siete.
Aun así, apenas sufrió el conjunto donostiarra. Castigado, además, con dos penaltis en contra y dos lesiones en la primera mitad. La de su goleador -doce de los diecisiete tantos de su equipo-, Agirretxe, que duró un cuarto de hora, lastimado tras marrar la ocasión más clara de su equipo, y la de Sergio Canales, dañado en la rodilla izquierda.
Eusebio dejó en el banco al mexicano Carlos Vela y sacó de inicio al brasileño Jonathas. Dos puntas para rentabilizar las dudas de la zaga local. Pero apenas llegaron balones a sus atacantes.