
Edil de Teuchitlán, dispuesto a declarar lo que sabe de Rancho Izaguirre
IRAPUATO, Gto., 24 de junio de 2014.- La delegada de la Secretaría de Educación Pública en Guanajuato, Margarita Arenas Guzmán, calificó como lamentable que del año 2010 a la fecha se hayan documentado 24 casos de abusos sexuales perpetrados por maestros hacia alumnos, principalmente en escuelas primarias y secundarias.
En entrevista, dijo que para prevenir estos hechos y tener una mayor comunicación, es importante que trabajen de forma coordinada, los padres de familia, los alumnos y las autoridades educativas.
La delegada de la SEP sostuvo que en el estado no se puede tapar el sol con un dedo y que las autoridades deben reconocer que existe un problema.
“Pero no es solamente imputable a las escuelas, es un problema que se tiene que capacitar a los maestros para que puedan identificar los riesgos hacia los alumnos y el abuso que hay de profesores hacia alumnos, y aquí necesitamos también que los niños puedan tener la confianza en las autoridades educativas y en sus padres”.
También refirió que algunos casos se debieron denunciar y atender de manera oportuna.
“Hay muchos que comunicaron un problema que no era de ahora, que era de tiempo, tenía que haberse destapado hace algún tiempo para poder tener la oportunidad de actuar de manera oportuna, es un problema en el estado que no solo lo va a resolver la escuela”, comentó.
Ante estos hechos, Arenas Guzmán dijo que el Gobierno Federal, a partir del mes de agosto, lanzará un programa especial para disminuir y abatir el acoso escolar, en coordinación con las autoridades educativas de los estados.
“En Guanajuato tenemos una ley que tenemos que hacer que se conozca, es para evitar esta violencia, pero también buscamos fortalecer la cultura de denuncia. De muchos casos no nos damos cuenta porque no se denunciaban, los niños no tuvieron la confianza ni en sus padres, compañeros o maestros para delatar al abuso”, informó.
Arenas Guzmán consideró necesaria la instauración de exámenes psicológicos para establecer un parámetro que ayude a medir el comportamiento de los profesores, los conocimientos y sus capacidades.