Reforma judicial deja sin protección a periodistas: Jan Albert Hootsen
CIUDAD DE MÉXICO,. 11 de febrero de 2016.- El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, El Bronco, reconoció que es imposible controlar a una población de 3800 reos con 100 custodios con turno que es como opera el Penal de Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León.
En entrevista en Milenio Televisión con Azucena Uresti, el gobernador mencionó que la población del penal está compuesta por una mezcla de reos del fuero federal y del fuero común, quienes se encuentran recluidos en instalaciones antiguas lo que posibilita que grupos de reos ejerzan un poder ilegal dentro de la cárcel.
Según las primeras indagatorias, dos bandos antológicos que pertenecen a los Zetas se enfrentaron entre ellos, Jorge Iván Rodríguez, alias El Credo, ostentaba el control del penal, y su hegemonía era disputaba por Pedro Saldivar, alias el Z27, quien fue trasladado a Topo Chico cuando Rodríguez ya ejercía el control de una zona.
El jefe del Ejecutivo local dijo que se tiene el registro que durante los disturbios un custodio accionó su arma en varias ocasiones para contener a los reos que intentaban ingresar al área femenil en donde buscaban resguardarse ante el ataque de otros internos, y uno de los disparos habría herido a una los reos que posteriormente murió.
Los cadáveres y los heridos que son atendidos en el Hospital Universitario presentas lesiones provocadas en su mayoría por varillas, botellas, clavos, palos, vidrios y otros objetos punzocortantes.
Rodríguez descartó que se hubiera dado la fuga de algún interno tras el enfrentamiento.
Pide gobernador no politizar y otorgar mayor presupuesto para los penales
Al referirse a las declaraciones de diputados y senadores que lo responsabilizan de lo sucedido en Topo Chico, Jaime Rodríguez pidió no politizar los hechos que provocaron la muerte de 49 reclusos.
“Es muy fácil hablar de lejos, me parece que ellos como legisladores deben hacer las leyes para tener un mejor sistema penitenciario”, reviró el Bronco.
Abundó que los legisladores deberían otorgar mayores recursos para revertir el problema de sobrepoblación que presentan varios penales en el país, entre estos tres ubicados en Nuevo León.