
Retos para las finanzas locales
¿Quién se come a quién?
Más allá del anuncio de una alianza entre Aeroméxio y Delta Airs, producto de la ratificación del Acuerdo sobre Transporte Aéreo entre México y los Estados Unidos que hizo el Senado el 26 de abril de 2016, para eliminar las limitaciones respecto al número de aerolíneas que pueden volar en cada ruta entre los dos países, la pregunta es ¿quién realmente se beneficia de esta alianza?
¿Quién se come a quién? Y ¿qué saca el mexicano de a pie de todo esto? Por lo pronto, ambas empresas ya iniciaron los trámites para el acuerdo de colaboración en marzo del año pasado. De concretarse se crearía, sin duda, un ‘joint venture’ que incluiría una inversión de mil 500 millones de dólares, con la cual las aerolíneas buscarán competir de forma más efectiva en las rutas entre México y Estados Unidos.
Por lo pronto, Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa Labastida, confirmó que la Comisión Federal de Competencia Económica autorizó la alianza entre la empresa y Delta Air Lines, aunque con ciertas condiciones.
La autorización del acuerdo de colaboración conjunta está sujeta a la aceptación y cumplimiento de medidas, entre las cuales se incluye la cesión de ocho pares de slots (horarios de aterrizaje y despegue) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de acuerdo con un comunicado de Aeroméxico.
Lo cierto es que la mayoría de los slots que hay en el AICM aún pertenecen a la extinta Mexicana de Aviación y son utilizados malamente por otras aerolíneas con el aval de los directivos de ASA y la SCT, habría que definir primero esa situación antes de ofrecer lo que no se tiene debidamente sustentado.
Pero eso a Aeroméxico no le importa mucho, ya se apresuró a precisar que se evaluarán los condicionamientos, términos y requisitos establecidos en la resolución notificada, a fin de determinar lo que Aeroméxico y Delta convengan procede al respecto, en el marco de su acuerdo de cooperación conjunta.
La solicitud de cooperación conjunta a las autoridades de Estados Unidos fue sometida ante el Departamento de Transporte de dicho país el 31 de marzo de 2015, y su resolución aún está pendiente.
Delta tiene el 4.1 por ciento de acciones en la mexicana, y una opción de adquirir un 8.1 por ciento adicional. Además, el Fondo de Pensiones de Delta tiene una opción para adquirir un 4.6 por ciento de los títulos.
Cabe recordar que en noviembre de 2015 la estadounidense informó su intención de comprar hasta un 32 por ciento extra a través de una oferta pública, con lo que puede alcanzar hasta un 49 por ciento de Aeroméxico, lo cual se espera que ocurra en el segundo semestre de este año. Veremos si el Dragón no se come al ratón y realmente hay una asociación estratégica.
*** En cintura
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emplazó a diversos agentes económicos por su probable responsabilidad en la realización de prácticas monopólicas absolutas por el servicio de taxi en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM). Un asunto que lleva ya más de dos años y que no se ha podido resolver desde entonces.
En un comunicado, Cofece señala que con esta acción inicia la etapa del procedimiento seguido en forma de juicio, a cargo de la Secretaría Técnica de la Comisión, toda vez que la autoridad investigadora concluyó su proceso indagatorio iniciado el 3 de julio de 2014, y emitió el Oficio de Probable Responsabilidad.
En dicho documento, el organismo considera que existen elementos de convicción suficientes para presumir que los agentes económicos llamados probablemente incurrieron en una práctica monopólica absoluta.
Precisó que durante el procedimiento seguido en forma de juicio, los probables responsables podrán manifestar lo que a su derecho convenga y ofrecer pruebas relacionadas con las imputaciones presuntivas hechas en su contra
*** Vergüenza o desvergüenza
¡Vergüenza o desvergüenza! En donde ubicar la decisión del ex político y empresario José Andrés de Oteyza Fernández quien decidió deja de ser presidente del Consejo de OHL México a partir de este viernes, luego del mega escándalo fraudulento que generaron empresarios de esta firma española con las operaciones ilícitas que realizaron con sus contrapartes mexicanos, encabezados por el propio De Oteyza.
La separación del directivo se da por motivos personales, de acuerdo con un comunicado de la compañía enviado a la Bolsa Mexicana de Valores. Y como siempre en este país “nadie sabe, nadie supo” o dicho en otras palabras “robo, huyó y no lo buscaron”,
El directivo estuvo involucrado en el escándalo de audios donde OHL México presuntamente presentaba contratos con sobrecostos a gobiernos locales y pagaba vacaciones a funcionarios públicos. La empresa ha negado cualquier irregularidad.
No sería raro que este empresario aparezca por ahí de Embajador honorable, Cónsul o alguna otra cosa como premian a los políticos que roban y todavía les dan un buen cargo en el extranjero a cuenta de los mexicanos.
En su lugar, fue nombrado Juan Luis Osuna Gómez, quien hasta ahora era vicepresidente del Consejo. De Oteyza era presidente del Consejo de la firma desde el 30 de marzo de 2005.
José Andrés De Oteyza fue secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en el Gobierno de José López Portillo (1976-1982). Es economista por la UNAM y cuenta con una maestría por la King’s College de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
*** ICA en apuros
TOME NOTA *** Y la que no encuentra salida a sus apremios financieros es la cementera Cemex que llegó a un acuerdo en principio para vender algunos activos en Estados Unidos al mexicano Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) por 400 millones de dólares.
Los activos, que serían vendidos a una filial de GCC en Estados Unidos, consisten principalmente en las plantas de cemento de Cemex en Odessa, Texas y Lyons, Colorado, tres terminales de cemento y los negocios de materiales de construcción en El Paso, Texas y Las Cruces, Nuevo México.
Se espera que esta operación concluya antes de que termine 2016, aunque cabe aclarar que el cierre de la transacción está sujeto a la firma de acuerdos vinculantes finales, al cumplimiento de varias condiciones precedentes y a aprobaciones de entidades regulatorias, entre otras. Como quien dice, todavía no está hecho el caldo.