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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de mayo (Quadratín México).- A 173 años de la muerte del destacado músico italiano Niccoló Paganini, que se cumplen este lunes, su obra continúa vigente al formar parte de los repertorios musicales de importantes violinistas y agrupaciones.
Ejemplo de ello el más reciente material discográfico de la joven violinista española, de 17 años, Elina Rubio, que bajo el título “Virtuoso Violin Works” recoge obras de destacados compositores, tales como: Pancho Vladigerov (1899-1978), Niccoló Paganini (1782-1840) y Fritz Kreisler (1875-1962).
En México, el Cuarteto Ramos interpretará el próximo 29 de mayo cuatro caprichos del célebre compositor en el Museo Nacional de Arte (Munal), de esta ciudad, como parte del ciclo “Música de Cámara” que organiza la Coordinación Nacional de Música.
En días pasados se inauguró el XXXV Festival Internacional de Música de Deià en Mallorca, España, con un concierto a cargo del violista Mikhail Zemtsov y el pianista Oyaguez Montero, quienes interpretaron un programa que incluyó obras del compositor italiano.
Niccoló Paganini vio la luz por primera vez el 27 de octubre 1782, en Génova, Italia, en el seno de un hogar integrado por seis hijos. Sus padres fueron Teresa y Antonio Paganini, señala la biografía del compositor publicada en el portal en Internet “paganini.com”.
Interesado por la música, el pequeño Niccoló recibió lecciones de su padre antes de cumplir los seis años y más tarde se trasladó a Génova, donde destacados instructores le compartieron su conocimiento.
En su primera actuación en público, que realizó en 1790 con tan sólo ocho años de edad, dio a conocer su primera sonata y cinco años más tarde viajó a Parma, en busca de nuevas técnicas, no obstante al joven talento se encontró con que no podían enseñarle más de lo que sabía, por lo que inició una rigurosa formación autodidacta, que contempló 15 horas de practica al día.
En 1797 comenzó con éxito sus giras de conciertos y en 1805 fue contratado como violinista solista de la corte en Lucca, puesto designado por la hermana de Napoleón Elisa Bacciocchi y el cual ocupó por tres años.
En 1809 Niccoló se convirtió en solista “free-lance” realizando conciertos por diversas partes de Europa.
A principios de 1828, el célebre músico comenzó una gira de seis años y medio que comenzó en Viena, Austria, y terminó en París, Francia, en septiembre de 1834; en este periodo visitó unas 40 ciudades de Alemania, Bohemia y Polonia.
En los siguientes años, Paganini continuó ofreciendo presentaciones en Viena, París y Londres, Inglaterra, donde adquirió fama y prestigio.
Años más tarde, en 1932, inició una nueva gira, esta vez por Inglaterra y Escocia, que le valió fama y fortuna. No obstante, atraído por el juego se vio envuelto en problemas económicos constantemente.
De acuerdo con la biografía del compositor italiano disponible en el portal en Internet “pianored.com”, luego de escribir sus 12 caprichos para piano, se desataron diversas teorías sobre su talento, pues se decía que había aprendido a tocar en la cárcel o que había entablado un pacto con el diablo.
Por algunos unos años, Paganini animó y manipuló hábilmente esos absurdos cuentos, pero con el tiempo se hartó de todos ellos y los negó.
A partir de los 50 años de edad, la salud de Paganini comenzó a declinar seriamente ya que sufría de una dolencia respiratoria, se trasladó a Marsella y luego a Niza, Francia, donde murió el 27 de mayo de 1840.
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