A Calacas Jazz Band le suena bien vivir en tercera transformación

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto de 2018.- Aunque el virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, ya anunció la cuarta transformación, a Calacas Jazz Band le suena bien estar en su tercera, la cual busca redondear con un nuevo álbum, que ya prepara y dará una probada en su décimo aniversario.

La etapa que vive el ensamble hot jazz es de buena onda y en ella mezclan integrantes fundadores, de segunda y tercera generación, porque «somos como una sonora y estamos en la tercera transformación».

Y será en uno de los inmuebles más bellos de la CDMX donde los músicos liberan su arte y que cumple este año un siglo de su apertura, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde celebrará «10 años de estar calaqueando» el 5 de octubre próximo.

Por ello, en entrevista, su baterista, Alejandro Hernández, reconoció y valoró que «lo difícil de su trayecto es llegar a los 10 años, por otras actividades o bandas que complementan nuestra vida; además de conservar la energía de calacas, en las personas que están y en el concepto; mantenerlo es siempre lo más difícil».

Para su gala, el 5 de octubre, el combo prepara sorpresas, alista nuevos temas y tendrá invitados, como «Donald Trump y nuestro jefecito santo (Andrés Manuel López Obrador)», bromeó  Alejandro Hernández; lo que sí es enserio es que lo acompañarán amigos, músicos externos, de quienes primero espera confirmación para anunciarlos.

Nuevos Retros y retos

Aunque Calacas sigue promocionando su LP Nuevos Retros, ya tiene otros retos, como una flamante mezcla: «estamos en el trabajo de preparación de los temas y la idea es plasmar (en el aniversario) lo que haremos en el disco, que aún no está terminado ni tiene fecha de salida. Tendrá temas extras, que no serán de nuestra autoría, pero con arreglos especiales y los estaremos sonando (en el Teatro de la Ciudad)», adelantó la voz María Arellano.

En la charla, Cristian Merino, encargado del banjo, aprovechó para señalar que no sólo para los que forman parte de la escena jazz en México es difícil grabar discos, de una manera profesional, sino para todos los músicos:

«Requiere de bastante esfuerzo, trabajo, dinero, lo cual complica las cosas y más en la escena independiente, la cual carece de apoyo, aunque al final, con muchas ganas y trabajo, preparamos el cuarto material».

Puesto que lo importante, al menos para su baterista, «es ver qué provoca su música en las personas; por ejemplo, al estar viendo a los niños que escuchan a la banda, a los adultos o adultos mayores, el que te digan: ‘nunca había escuchado esto, no sé qué es, pero me gusta’; es muy gratificante».