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De norte a sur
A dos años de la masacre – Familia es aquella a la que amas
Por Bryan Lebarón
Soy primo de Rhonita, y soy parte de la inmensa Familia LeBaron. Soy una persona orgullosa y agradecida de pertenecer a esta comunidad.
Se me hace muy bonito y muy interesante que desde el asesinato de mi primo Benjamin y su cuñado Luis, los medios se han referido a la comunidad como la “Familia LeBaron”, no como la comunidad de LeBarón, o las víctimas de la comunidad mormona, o los nombres de individuos.
Pocas veces se usan esas descripciones, pero la gran mayoría de las veces se refieren a la “Familia LeBaron.”
Para mí es algo interesante y hermoso porque para nosotros la familia es lo más importante y lo más sagrado que existe. Nuestra fé nos enseña que el reino de Dios se organiza por familias, y que los lazos familiares son eternos.
Desde que los seres humanos han podido hacer récord de su historia, la familia ha sido la unidad más importante que existe. Aún en los tiempos prehistóricos los seres humanos han sacrificado todo para proveer por sus familias y para protegerlos a todo costo.
Por eso me paré frente a un público el pasado jueves 4 de noviembre en el Monumento de la Revolución, levanté mi voz en defensa de las familias de todo México.
Desgraciadamente los seres humanos no entendemos por qué debemos defendernos unos a otros hasta que ya es demasiado tarde, y nos toca perder a alguien que amamos.
Mi tío Adrián tiene más de 30 hijos, y tantos nietos que yo ya perdí la cuenta, pero él los conoce muy bien a cada uno, y una de las cosas que más admiro de mi tío es la unidad y el amor que existe en su familia. Es algo milagroso para mi y un gran ejemplo en mi vida.
Tenemos la bendición de poder adoptar como familia a cualquier persona que queramos, y no hay límite del tamaño de nuestra familia. Lo único que nos limita es nuestra capacidad de amar y de servir. Yo les puedo decir que en los últimos dos años, he adoptado a muchos miembros más a mi familia. Personas que me han apoyado en esta lucha y quienes he aprendido a querer muchísimo como hermanos. A tal grado que yo estaría dispuesto a arriesgar mi propia vida para defenderlos si fuese necesario.
Nos reunimos para levantar la voz en defensa de toda esta gran familia de víctimas, y en defensa de la gran familia mexicana, porque si el país sigue en el mismo camino, la gran mayoría de los mexicanos van a perder a un ser querido o a un conocido por la gran violencia que amenaza nuestras familias y a nuestro futuro.
Tenemos el derecho y la obligación de buscar un México más seguro para todas nuestras familias. Se que la lucha es muy difícil porque estamos compitiendo con organizaciones que manejan miles de millones de dólares, incluyendo a políticos y servidores públicos que se han vendido y viven de la corrupción. Pero también sé que si es posible lograr ver y ser parte del cambio que queremos.
Yo he visto la fuerza de la familia en México. Otros países como Estados Unidos, o muchos de Europa, nos pueden estar ganando en muchas cosas, como poder económico, poder militar, educación, infraestructura, y mucho mas, pero saben donde nunca nos pueden ganar…en la fuerza de los lazos familiares, en la pasión para vivir y celebrar la vida, ni en nuestra dedicación a la familia y el cariño que nos tenemos unos a otros. Yo he viajado por todo el mundo, y créame que cuando se trata de la fuerza de la familia, ¡México es campeón mundial!
Lo que hace falta ahora es extender esa fuerza y unidad a toda la familia Mexicana y decir ya basta! Ya basta de tanta violencia, Ya basta de tanta corrupción, ya basta la impunidad, ya basta que aceptamos que nuestro gobierno federal, estatal, y municipal deja indefensa a nuestras familias!
Hoy exigimos justicia! Hoy exigimos libertad! Hoy exigimos que nuestro gobierno cumpla con su obligación más importante ante la constitución de defender y proteger la vida de todos los Mexicanos. Hoy pedimos a cada padre y madre de familia y cada hermano y hermana levante su voz y gritan “Viva la familia Mexicana”… y “Viva Mexico!!!”