Libros de ayer y hoy
Y si a querer o no es un signo de los tiempos, sobre todo para un noticiero diario que en algunas ciudades estadounidenses supera las emisiones de cualquier otra cadena de televisión, es también un reconocimiento no solo de la creciente fuerza de la minoría hispana sino del trabajo y el empeño que han puesto Ramos y Salinas.
Ramos nació en México y estudió y se hizo en Estados Unidos. Salinas es hija de inmigrantes mexicanos. Juntos se han convertido no sólo en la voz de los inmigrantes sino de los Estados Unidos de habla española, una potencia creciente dentro y fuera de la frontera de ese país.
Salinas y Ramos empezaron con el noticiero nocturno de “Univisión” cuando los reporteros de esa cadena tenían que salir a veces a cubrir actos públicos y acontecimientos con letreros en los que preguntaban “Speak Spanish?” (¿habla español?) con la esperanza de encontrar alguien a quien entrevistar en cámara para dar mayor fuerza y variedad a sus reportes.
Eran los tiempos en que las autoridades estadounidenses no sabían como agrupar a los medios estadounidenses en español -y varios gobiernos latinoamericanos, el mexicano incluido, tampoco sabían bien a bien que hacer con ellos- y de hecho la primera corresponsal del diario “La Opinión” de Los Ángeles era agrupada como “prensa extranjera” por la Casa Blanca.
De la fuerza que ambos periodistas han adquirido, como reflejo también de la creciente importancia de los latinos-estadounidenses, puede dar testimonio el que hace apenas 20 años ni siquiera los habrían considerado para algo mas que una entrevista ocasional al presidente o al candidato presidencial… hoy, ninguno de los aspirantes presidenciales puede pasar por alto una invitación o una petición de entrevista…
Y ciertamente no está por demás destacar que ambos han tratado de ser escrupulosamente sólidos en su trabajo, al grado que no es extraño que vayan mas allá y mejor que los medios angloparlantes al cuestionar, por poner ejemplos recientes, al presidente Barack Obama por sus promesas incumplidas o al republicano Mitt Romney por asumir posiciones extremas.
Pero otra vez, amén de ser un saludo a una minoría cada vez mas visible y con cada vez más impacto cultural. social y político en los Estados Unidos es también un homenaje mas que merecido para quienes han estado ahí, en buenas y malas, en un viaje que los lleva de cuando no los conocía nadie al momento actual, en que tienen poder, prestigio y reconocimiento.
Y deveras, lo merecen.
QMX/jcf