Genio y figura
Tamerlan y Dchjokar Tsarnaev, los hermanos chechenos a los que se acusa del atentado terrorista del lunes 15 de abril en el Marathón de Boston son la personificación de dos grandes pesadillas de los servicios de contra-espionaje y antiterrorismo estadounidenses.
Según se quiera ver, son el prototipo de el “lobo solitario” -aunque en este caso sean dos por la vinculación fraterna-, el terrorista crecido “en casa” que puede actuar al margen de cualesquier organización aunque tenga los mismos ideales y se nutra de sus métodos.
Pero tambien pueden ser el ejemplo de la “célula durmiente”, del grupo que infiltrado en la sociedad adversaria se hace parte de ella hasta que en el momento debido “despierte” para realizar ataques o comenzar a pasar información confidencial y si se quiere, en el caso extremo de la paranoia, ocupar puestos de responsabilidad para favorecer desde ellos a sus verdaderos amos -”el candidato manchú”-.
La mayor de esas pesadillas ha comenzado a hacerse realidad: atentados cometidos por personas nacidas en el país, descontentas e indoctrinadas via internet y con motivaciones propias para actuar de acuerdo con una meta general pero independientes de cualquier organización.
De hecho, especialistas estadounidenses y británicos coinciden en subrayar que ese tipo de terroristas es temible, porque puede ser poco ortodoxo en la formulación de sus ataques y por tanto difícil de prevenir. Y si a ello se añade la disposición al martirologio, resulta tanto mas complicado.
Ese tipo de activistas no solo es casi imposible de detectar y de detener, no tienen límites en sus niveles de violencia ni piensan en términos políticos. Pero son responsables por atentados brutales, de cartas con ántrax a carros bomba.
Una segunda parte de esa pesadilla es lo que se conocen como “células durmientes” de espías o terroristas que se infiltran en los países rivales.
Otra vez, los hermanos Tsarnaev podrían ser ejemplos, si se creyera que los hijos de quince y nueve años de una familia procedente de una nación destrozada por la guerra pudieran haber tenido tales planes de largo plazo.
Todo parece inculpar a los Tsarnaev y la verdad es que muy bien pueden ser los responsables del mas reciente ataque terrorista contra Estados Unidos. Pero si son lo que se cree, no son mas que la vanguardia de una nueva forma de terrorismo.
QMX/jcf