A DOS PUNTAS: ¿Y Relaciones Exteriores?

14 de diciembre de 2012
 , 
9:48
José Carreño

La Secretaría de Relaciones Exteriores enfrenta una curiosa crisis.

Por un lado, pese a la cercanía del flamante canciller José Antonio Meade con el Presidente Enrique Peña Nieto, alguno de sus compañeros de gabinete comienza a delinear la relación con Estados Unidos sin que la SRE parezca tener ingerencia en el tema.

La reunión del miércoles entre el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, con el embajador Anthony Wayne, fue presentada en los medios como un “trazado de agenda” para la relación más importante de México en lo político, económico, social y de seguridad.

Por deseable que resulte sería difícil creer que el Secretario de Gobernación, virtual jefe del gabinete, haya enviado o vaya a enviar a Meade un informe -o un “precis” como dirían los elegantes- de lo conversado con Wayne.

Y menos de 24 horas después la Secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Janet Napolitano, sostenía reuniones con el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el propio Osorio Chong, que adelantó que exigiría a la funcionaria el “trato de iguales” al que México tiene derecho en la relación bilateral.

Relaciones Exteriores tampoco estuvo presente.

Los partes de guerra estadounidenses califican ese tipo de situaciones como “fuego amigo”. Sus efectos, sin embargo, no difieren mucho del “fuego enemigo”.

Y sí, es cierto si se señala que la relación con Estados Unidos es demasiado compleja como para que la lleve una sola secretaría y que los temas de seguridad, por ejemplo, no solo son una parte muy importante de la relación bilateral sino que además caen bajo la responsabilidad del encargado de seguridad nacional, Osorio Chong.

Pero la SRE es parte importante de esa estructura, tanto por su ámbito de acción como por su participación conceptual en temas de seguridad nacional, y muy especialmente en términos de la relación con Estados Unidos, si ya no en términos de definición si en términos de coordinación.

La ausencia del secretario Meade pudo ser deliberada, como para subrayar el diferendo con estados Unidos, específicamente napolitano, por sus absurdamente lentas y negativas respuestas respecto a los tiroteos en la frontera y que ya hace meses mantienen en la congeladora a algunos representantes policíacos estadounidenses que Napolitano desearía enviar a México.

La congelación de esos elementos, principalmente miembros de las agencias policiales bajo la égida de Napolitano, se debe a los tiroteos en la frontera, incidentes en los que han muerto mexicanos en territorio mexicano por disparos deliberados hechos por agentes estadounidenses desde territorio estadounidense… Y hasta la fecha las respuestas de Napolitano han sido de mariachi: un violín.

Pero a menos que Meade se deje convencer por Osorio y Videgaray y éstos hayan sido convencidos por Napolitano y pasen por encima de aquel, o que Napolitano haya cambiado su tono, lo más probable es que la visita de Napolitano logre poco, excepto erizar a la SRE.

 

QMX/jcf

 

 

Te podria interesar