
Litigio por armas en Tucson, en etapa de recolección de evidencia
CIUDAD DE MÉXICO., 10 de julio de 2018.- En el recuento de daños ocasionados por el tsunami morenista del pasado 1 de julio, se supo que el Partido Acción Nacional (PAN) tuvo entre sus candidatos plurinominales perdedores al abogado Paulo Diez, representante legal de la empresa Infraiber.
La columna Capitanes del diario Reforma sostiene que la candidatura del polémico personaje fue de bajo perfil y su participación electoral fue «bastante modesta».
Sin embargo, a pesar de que era el número 7 de la lista de aspirantes plurinominales por la Quinta Circunscripción Plurinominal, que comprende su natal Michoacán, los votos del PAN fueron insuficientes y se quedó en la orilla a falta de unos nueve mil votos.
La columna del diario capitalino sostiene que una vez que supo que no iba a llegar al Congreso, Diez Gargari regresó a la rutina que se le conoce desde hace cuatro años, que es litigar en medios de comunicación en contra de la empresa española OHL, y ahora contra los nuevos dueños de la misma, IFM Investors.
El espacio de análisis del citado medio sostiene que esta agenda particular de Paulo Diez, quien después de tantos años de denuncias que no han sido probadas ni sancionadas por la autoridad, todavía tiene eco en algunos medios de comunicación, es comparada con la historia del Coyote de la caricatura que se la pasa toda la vida persiguiendo al Correcaminos.
Infraiber es una empresa que tiene un litigio contra el gobierno mexiquense y colateralmente contra la otrora OHL, luego de que en el gobierno de Eruviel Ávila le cancelara un contrato valuado en cuatro mil millones de pesos que esa empresa, propiedad de Pedro Topete, obtuvo apenas tres meses después de haberse constituido, y que consistía en auditar el flujo vehicular de autopistas concesionarias en Edomex.
OHL presentó una denuncia penal por extorsión y otra por daño moral contra los dueños de Infraiber, porque afirman que los señalamientos que hacen en su contra y ahora en contra del nuevo dueño de OHL Concesiones, IFM Investors, son calumnias y resultan parte de una campaña con la que Infraiber trata de recuperar o de «vender cara la derrota» por el caso del contrato que le rescindió el gobierno del Estado de México.