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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de septiembre de 2021.- Con el objetivo de conocer aspectos relevantes de la cultura y participación ciudadana de las personas jóvenes, en un momento de grandes cambios para el país, de gran intensidad política y alta participación ciudadana, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) presentó la Publicación Electrónica: La cultura política de los y las jóvenes en la Ciudad de México, 2018, escrito por Silvia Gómez Tagle.
El libro presentado de manera virtual por la presidenta de la Comisión de Educación Cívica y Construcción de Ciudadanía del IECM, la consejera Carolina del Ángel Cruz, pretende demostrar que las juventudes en México no se ajustan a los atributos que les han asignado estudios de opinión y de cultura política, los cuales consideran que se caracterizan por su desafección frente a la democracia. Por el contrario, existen elementos para sostener que las juventudes no son apolíticas, sino que han sido abandonadas por las instituciones políticas, de gobierno y los propios órganos electorales.
Durante la presentación, la autora de la obra, Silvia Gómez Tagle, expuso que este trabajo se basa en una encuesta conjunta nacional realizada durante el Proceso Electoral de 2018 por los órganos electorales locales de la Ciudad de México, Estado de México y Guanajuato, así como por el Instituto Nacional Electoral, el Colegio de México y la Cámara de Diputados, la cual permite una comparación de resultados entre varias entidades de la República.
“Estos materiales son de un gran valor y ofrecen una oportunidad de análisis valiosa para reflexionar y entender varias dimensiones de la cultura política de nuestro país, particularmente del segmento de las juventudes de 18 a 29 años”, apuntó.
En dicha encuesta, explicó, se preguntó a la ciudadanía el sentido de su voto, así como por otros rasgos de la conducta política y de contexto cultural, como el acceso a medios, educación y la relación con el gobierno, lo que permitió establecer la relación del perfil de cada individuo o grupos de individuos con características definidas de cultura política, en un proceso de acciones políticas reales al alcance de la ciudadanía.
La ex consejera del Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, Perla L. Bueno Torres, consideró que hablar de cultura política es importante para las sociedades, pero lo es aún más cuando se trata de las juventudes y, en el caso de la obra de Gómez Tagle, el interés aumenta cuando situamos a este segmento de la población, en un momento de intensidad política como el 2018.
Mencionó que entre las instituciones que se encargan de promover la democracia, es imprescindible contar con la mirada de las juventudes, ya que representan un gran aliado para la construcción de las políticas públicas encaminadas a la promoción de la cultura. En este sentido, se dijo convencida que la obra es una aportación muy valiosa, es un estudio que sirve para conocer el sentir de las juventudes y fortalecer su participación.
El consejero Electoral del IECM Mauricio Huesca Rodríguez indicó que este estudio demuestra que la sociedad debe visibilizar a las juventudes como no apolíticas, sino que dicho sector tiene un desencanto y desconfianza generalizada por las instituciones, los partidos y los gobiernos, y por ende, a la vida política y democrática de este país.
Destacó que de los datos plasmados en el libro, es importante el tema del acceso a la información de los jóvenes a través de las nuevas tecnologías de la información, las cuales han evolucionado en beneficio de las juventudes, pues forman parte de su vida cotidiana.
“Es de gran trascendencia que las juventudes rompen con el estigma de la irresponsabilidad, se informan y se involucran en las cuestiones de la vida democrática y política de su país”, afirmó.
Y el consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán, Roberto Ruz Sahrur, señaló que este libro tiene la virtud de plasmar el sentir de las juventudes a través de preguntas directas, pues dijo, uno de los problemas de los instituto electorales es que a pesar de consultar a las juventudes sobre sus opiniones, no existe la suficiente retroalimentación que genere mayor participación de las personas jóvenes.