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CIUDAD DEL VATICANO, 6 de noviembre (Quadratín México).- El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, admitió este martes que el escándalo por abusos sexuales contra menores cometidos por clérigos fue una “dura prueba” para la Iglesia Católica.
“Algunos casos recientes han sido una dura prueba para la Iglesia”, reconoció en su discurso en el congreso “El nacimiento y el desarrollo de la sala de prensa vaticana: desde el Concilio hasta hoy”, organizado en Roma por la Universidad Lumsa.
No obstante, el clérigo aseguró que esta situación obligó a establecer un compromiso por la transparencia financiera emprendido por la Santa Sede con la aprobación de una ley en materia de combate al lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
“Cuando estalló el escándalo de los curas pederastas en 2010 y los medios de comunicación internacionales ejercieron una fuerte presión, la sala de prensa vaticana se empeñó en ofrecer una información objetiva sobre las respuestas de la Santa Sede a este problema”, enfatizó.
Unos 40 periodistas visitaron la sede del Instituto para las Obras de Religión (IOR o coloquialmente conocido como “banco vaticano”), lo que Lombardi calificó como “paso significativo de apertura”.
El portavoz del Vaticano destacó que el reciente nombramiento del periodista estadunidense, Greg Burke, como asesor de la Secretaría de Estado, “es otro paso en la dirección correcta para favorecer el trabajo de intermediación que lleva a cabo la sala de prensa vaticana entre los periodistas y la Santa Sede”.
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