Académicos piden a Peña democratizar al IPN

r una auténtica reforma en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través de tres ejes prioritarios: la democratización del Instituto, una reforma educativa integral y la vinculación del instituto con la comunidad académica y estudiantil, a fin de evitar su desarticulación.

En conferencia de prensa, el presidente  del Consejo de Investigadores Politécnicos, Primo Alberto Calva Chavarría, aseguró que el nombramiento del próximo director general es un tema trascendente, por lo que la comunidad politécnica  requiere que se presenten y hagan públicos los proyectos de quienes aspiran al cargo.

“No consideramos que en la nueva realidad sea apropiado un nombramiento al margen de ello; desde ahora le solicitamos respetuosamente al Presidente Electo, Enrique Peña Nieto, que ejerza su facultad de nombrar al próximo director general de entre quienes cumplan este requisito.

“Por nuestra parte estamos en la disposición de debatir nuestras propuestas dentro del más elevado marco de civilidad y respeto, de manera que al final del proceso quien realmente gane sea el Politécnico Nacional”, argumentó.

Asimismo, hizo también un llamado al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam, y adel Senado, Ernesto Cordero Arroyo, a apoyar en todo lo que les corresponda al IPN y en general a las instituciones de educación públicas, así como a establecer una política de Estado de la educación superior.

Expuso que es urgente debatir ciertos aspectos que son relevantes en la vida institucional del IPN, como es su autonomía, cuáles deben ser las reformas a la Ley Orgánica y las disposiciones reglamentarias.

Acompañado  por el presidente del Consejo Nacional de Egresados del IPN, Marco Antonio Méndez Cuevas; y el secretario general del Sindicato de Trabajadores del IPN, Silvio Lira Mojica, quienes respaldaron “El nuevo proyecto de Instituto Politécnico Nacional”, Calva Chavarría se pronunció a favor de consolidar al IPN como una institución laica y gratuita, rectora de la educación científica y tecnológica del país y como una de las mejores 100 universidades a nivel internacional.

Sostuvo que es necesario impulsar el quehacer académico, de investigación y extensión del Politécnico hacia mayores niveles de equidad, calidad, integralidad y pertenencia, acorde a la perspectiva de una sociedad democrática.

Durante la presentación de “El nuevo proyecto de Instituto Politécnico Nacional”, Calva Chavarría propuso el establecimiento de cinco grandes estrategias que deben permear todas las  funciones institucionales del Politécnico:
·         Implantación de un nuevo modelo político de gobierno;
·         Revisión del Modelo Educativo y la no unicidad de formas de aprendizaje;
·         Fortalecimiento de la vinculación con la sociedad, así como con instituciones del sistema educativo nacional e internacional;
·         Actualización y aseguramiento del cumplimiento del marco jurídico y de la transparencia;
·         Aseguramiento de la calidad educativa, la evaluación sistemática del desempeño y resultados institucionales.

Subrayó que nuestro país, en sus actuales circunstancias y retos, requiere de una educación superior de calidad al alcance de todas las capas socioeconómicas de la población, razón por la que el IPN requiere entrar a una nueva etapa con horizontes bien definidos.

“Es en este contexto donde el Politécnico cobra aún más relevancia como institución rectora de la educación tecnológica. No obstante, en sí, necesita una transformación profunda en sus estructuras, conceptos y formas de operación, para ser más una institución social, actora, viviente, nacional e internacional y humana”, resaltó Primo Alberto Calva.

Dijo que el actual enfoque organizacional del IPN está basado en las categorías de Max Weber sobre la dominación burocrática como forma de gobierno y administración, el cual inhibe la participación colegiada y reduce el concepto de la responsabilidad social que tienen los actores en el proceso educativo.

Agregó que las instituciones académicas difieren en aspectos fundamentales de otras organizaciones, como las oficinas de gobierno o las firmas privadas y por tanto requieren de estructuras diferentes.

“El modelo de gobierno vigente en el IPN explica mucho sobre la estructura formal, pero poco sobre los procesos dinámicos de la Institución. El acoplamiento entre escuelas, centros, unidades, organismos y dependencias no debe ser débil, pero tampoco en extremo fuerte, de manera que no sucedan desviaciones de sus propósitos como el caso del Canal Once, XEIPN (acoplamiento débil), o bien, que se limiten las capacidades de desplegarse independientemente, que es la preocupación que manifiestan algunos sectores del CINVESTAV”, refirió el especialista.

En general, Calva Chavarría puntualizó que la propuesta de la Comunidad Académica del IPN plantea una estructura colegiada de comités y una estructura de administración académica, como elementos principales.

“El trabajo académico debe reestructurarse, superando la división de funciones en investigación, enseñanza y servicios por una función globalizadora del aprendizaje, con una sinergia del conocimiento con la economía y la sociedad, y con nuevas articulaciones; mientras que el modelo educativo debe comprenderse como el conjunto de normas y  concepciones filosóficas, axiológicas, teóricas y metodológicas que interactúan, racionalizan y organizan la educabilidad del individuo y dan identidad y dirección a la práctica educativa”, aseveró.

Hizo hincapié que en la propuesta del nuevo modelo educativo deben destacar los siguientes rasgos: presencia de la bioética; nuevas carreras y ampliación de la cobertura nacional e incluso campus en el sur de los Estados Unidos de América; revisión y ampliación del campus virtual; internacionalización, principalmente de la investigación; no al concepto de usuarios en vez de todos alumnos; comunidad políglota; ambiente educativo altamente informatizado; recuperar la relevancia del trabajo experimental en laboratorios y talleres; presencia y esencia del IPN en XEIPN Canal Once; resignificación del concepto de la cultura, no como un derecho, sino como un deber ante México; deporte amateur y de alto rendimiento y austeridad burocrática.

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