ACENTO: Después de la elección ¿qué?

En la elección más concurrida de México el PRI rescató el poder a 12 años de perderlo, en una jornada sin problemas, y el virtual ganador Enrique Peña Nieto prometió no regresar al pasado autoritario y gobernar para todos los mexicanos con libertad, democracia y transparencia.

No habrá tregua ni pacto con el crimen organizado, prometió.

López Obrador –como se esperaba, pese al pacto que firmó al fingirse candidato amoroso- no reconoció el resultado, volvió a las andadas del fraude cibernético, que el PRI gastó miles de millones de pesos en comprar votos y que exigirá revisar todas las boletas y actas, si no se irá a la protesta, sin especificar en qué consistirá.

Por lo menos tratará de negociar para sacar lo que más le convenga, aunque ponga en vilo al país.

La panista Josefina Vázquez Mota aceptó que los resultados no le favorecieron tres horas antes de que el presidente consejero del IFE, Leonardo Valdés Zurita diera a conocer las cifras oficiales.

La derrota del PAN merece una verdadera autocrítica, que tampoco hubo en 2009 cuando perdió la mayoría enla Cámarade Diputados (59 curules) y tres estados, y su jefe nacional Germán Martínez tiró el arpa sin analizar la derrota.

Aunque es clara la falta de liderazgos panistas, nada remediaría la renuncia del jefe nacional Madero Muñoz, si no se ahonda en las causas de la debacle, tan grave que tras detentar 14 gobiernos estatales (ganó el primero, Baja California, en 1989 con Ernesto Rufo, en el sexenio de Salinas de Gortari con Colosio de presidente del PRI) sólo le quedan BC, Baja California Sur, Sonora y Guanajuato (que mantuvo el domingo).

Ahora el PRI le ganó Jalisco, incluida Guadalajara, la capital y su área conurbada (Zapopan, Tlaquepaque)  y el PRD Morelos, donde los gobernadores Emilio González Márquez y Marco Antonio Adame  no dieron la medida.

En el DF se hundió en el tercer lugar y perdió las delegaciones Miguel Hidalgo y Cuajimalpa; si acaso logrará rescatar Benito Juárez, que le pelea muy fuerte al PRD en los cómputos

Por principio de cuentas el PAN no entendió que la división fue veneno para el PRI en 2006; se dejó arrastrar por el nepotismo y la soberbia y empleó trampas electorales en la disputa interna de candidaturas, contra su reconocida tradición democrática,

Esos vicios debilitaron a Josefina y dieron armas a sus oponentes, además la rebatinga de los puestos y la inexperiencia en su cuarto de guerra dieron al traste con su campaña, pese a los esfuerzos titánicos y la enjundia de la candidata, que se rebeló como un gran activo que el PAN deberá aprovechar.

Por lo demás, en sus 12 años en Los Pinos el PAN no supo ejercer el poder por falta de oficio político y si había secretarios de despacho verdes, lo acentuó más el que no les permitieran difundir sus logros, pues todo se centró en Los Pinos, donde no acertaron a perfilar una imagen positiva de presidente Calderón, cuyos conquistas en economía, finanzas, infraestructura, salud, inflación y ataque a la pobreza las revirtieron la rabiosa oposición de izquierda y la priista.

La desastrosa Comunicación Social permitió también voltear al revés los pasos de Felipe en el combate al narco, como los más de 50 mil muertos (exagerados hasta llegar a hablar de 60 ó 70 mil) asesinados por las mafias no por el gobierno.

Panorama tan negro de la administración panista fue capitalizado con creces en contra en la campaña electoral, como la falta de reformas estructurales, causada por PRI y PRD, no por el PAN.

Quedó al menos a flote el innegable talante democrático de Calderón, quien no intervino en la campaña como se presumía y supo reconocer el triunfo de Peña Nieto; en tanto Andrés Manuel patentiza que lo suyo no es la democracia, y sólo quiere servirse de ella –como Hugo Chávez y sus pupilos Rafael Correa, Evo Morales y Daniel Ortega- para perpetuarse como líder antidemocrático.

México patentizó su vocación democrática; bienvenida la alternancia y que todo ello sirva para consolidar nuestros avances, no para enviarlos al albañal de la historia.

QMex/sfl