ACENTO: Josefina debe romper con Fox y Calderón

¿Usted cree posible que Josefina Vázquez Mota se distancie del presidente Calderón? Con quien seguramente debe romper es con Vicente Fox por sus reiterados llamados a votar por Peña Nieto y la traición implícita al PAN y a la propia candidato.
Hace semanas, cuando Josefina y Vicente se reunieron y él le dio un beso en la mano y la alentó a seguir con su campaña por la Presidencia, muchos se fueron con la finta y creyeron que él reforzaría la campaña y que, como extraordinario candidato presidencial que fue, sería una ayuda fabulosa.
Mas el gozo se fue al foso. Esa reunión fue solo para la foto; hoy se sabe que ella la solicitó por el daño electoral que él le había infligido, al declarar que sólo con un milagro ganaría la Presidencia, porque el priísta Peña Nieto le llevaba mucha delantera en las encuestas.
Con tacto, ella le dijo “no me defiendas compadre” e hicieron las paces, pero de ahí no pasó. Vicente siguió con sus ondas promocionales del Centro Fox y con sus desplantes protagónicos.
Bien a bien, no podía esperarse otra cosa del egocéntrico Fox, quien cree que le hizo un favor al PAN con llevarlo a Los Pinos, porque fue él, y no el partido, quien ganó la Presidencia y barrió con el PRI.
Por eso no se sintió obligado a integrar el gabinete con panistas, pues la mayoría eran personajes con los que Vicente pagó compromisos.
Se recordará que Fox se destapó al día siguiente de los comicios federales de 1997, a inicios de julio, cuando no había ninguna ley que se lo impidiera.
Con su desparpajo, declaraciones tronantes contínuas y una bien llevada precampaña, logro imponérsele de candidato presidencial al PAN, del que ningún miembro destacado se lo disputó.
El y los Amigos de Fox planearon y realizaron su campaña; Luis Felipe Bravo Mena, jefe nacional del PAN, logró colarle a Rodolfo Elizondo (que luego tuvo varios cargos en el foxiato) como representante de CEN, mas su papel no fue de guía ni definitorio.
Vicente no era miembro del PAN, cuando el Maquío Clouthier lo invitó a afiliarse durante su campaña presidencial en 1987; fue postulad a diputado federal  y llegó a la Cámara; pero sin estar familiarizado con sus principios y programas.
En 1994 fue electo gobernador de Guanajuato, tras de que en 90 compitió con el priísta Ramón Aguirre, pero la elección fue anulada por fraudulenta.
Fox estima que no el PAN, sino él fue el protagonista de la transición democrática de 2000; por eso podía gobernar sin apego a planes y doctrina azules y quiso heredar el cargo a su secretario de Gobernación, Santiago Creel.
Derrotado éste por un panista de cepa, Felipe Calderón, Vicente ordenó a Manuel Espino (a quien llevó al liderato panista para que apoyara a Creel) que lo abandonara a su suerte.
No es casual que Fox haya declarado en favor de Peña por segunda vez tras de que Manuel Espino fue a rendírsele al candidato priísta. Quizá fueron actos concertados.
Ante todo eso, si Josefina rompe públicamente con su ex jefe Fox, que trae un juego muy personal, además de congruente resulta estratégico.
Y si en el debate del domingo próximo lo hace con Calderón, daría una clarinada sorpresiva de muchos quilates, que denotaría que trae bien puesto el pantalón y ya no está dispuesta a soportar más imposiciones y ninguneos.
Entonces, deberá pintar muy bien su raya respecto del panista número uno que no la apoya y le ha impuesto cargas partidistas. Habrá de asentarlo con respeto, pero con todas sus letras.
Y definir con meridiana claridad puntos divergentes; por ejemplo:
Seguirá el combate al crimen organizado, pero lo centrará en los puntos más nuerálgicos y exigirá a los gobernadores respectivos, jueces y demás autoridades locales que cumplan, so pena de exhibirlos y sancionarlos.
Acabará con Elba Esther y la mafia magisterial y caciques sindicales similares que no acatan la ley. Se les aplicará en serio y sin cortapisas.
Encarcelará a los gobernadores pillos, que todo mundo conoce,  sin importar del partido que sean.
Irá hasta le fin en indagar y sancionar a los culpables -sin distingos- del incendio de la Guardería ABC de Hermosillo, que ya cumplió tres años.
Acabará con la impunidad al SNTE, la CNTE, el SME y grupos agitadores, que rompen la gobernabilidad del país, protegidos por partidos y mafias.
Eso daría a la candidata suficientes cartas credenciales para ganar la Presidencia, porque mostraría la energía para ejercer el poder que exige el país, sin temor por su seguridad personal.
Punto clave y especialísimo: Que Josefina ofrezca todo esto a los mexicanos, en especial a los jóvenes y las mujeres, porque ellos son el futuro de la Patria y ellas engendran ese futuro y merecen todo esfuerzo y sacrificio.