Libros de ayer y hoy
Cierto, dejó intactos los cacicazgos sindicales y el manejo discrecional de las cuotas obreras por los líderes; pero implicó doble derrota para la izquierda, pues fracasó su bloqueo de la Cámara y la toma porril de la tribuna, con que pretendió evitar la aprobación de la iniciativa.
Con la sanción del Senado a la Ley General de Contabilidad Gubernamental y esta reforma se estrenaron las iniciativas presidenciales preferentes, anotadas en la última reforma política; se destrabó la ineficacia del Congreso y adelantó el proyecto de cambios legales de Peña Nieto, con apoyo del presidente Calderón.
Puede perfilarse una alianza legislativa PRI-PAN para sacar adelante las esperadas reformas estructurales, si ambos partidos deponen un poco sus intereses en aras de los del país.
La mayor escisión izquierdista provino del capricho de López Obrador, quien ordenó a su claque parar la reforma y se llevó un frentazo; pero Fernández Noroña anunció que ése sólo era el inicio de las maniobras con que intentarán impedir la protesta del presidente electo y sabotear su gestión.
Intocada desde tiempo de Díaz Ordaz, en la Ley Federal de Trabajo -según PRI y PAN- se derogaron trabas para crear empleos y alentar inversiones, y la izquierda la atacó más con desplantes y prejuicios, que con argumentos.
Frustró la toma de la tribuna por los pejistas, liderados por René Bejarano y Martí Batres, el colmillo del presidente cameral Murillo Karam, quien reanudó la sesión desde un palco de los fotógrafos y alcanzó el objetivo.
Beltrones, líder de los diputados priístas, censuró la toma violenta y antidemocrática de la tribuna por la izquierda, ante su magra presencia política, y lo secundó el propio Silvano Aureoles, coordinador perredista, quien criticó que los pejistas incumplieran el acuerdo en contrario que había tomado su fracción; con lo que sacó boleto con el Peje.
Faltó el supuesto apoyo al PAN de la izquierda para la democratización sindical, por compromisos de ésta con los dizque sindicatos democráticos de la UNT: universitarios y telefonistas, cuyos líderes se han perpetuado en el cargo: Hernández Juárez lleva 24 años y Agustín Rodríguez 16 sin soltar el control del patrimonio de sus organizaciones.
Son caciques tan antidemocráticos como los otros.
Es de esperar que el Senado no introduzca cambios, al menos sustanciales, a la reforma y la apruebe en definitiva durante octubre, como ordena la Carta Magna por ser iniciativa preferente.
Posdata.-
Se acentúa la falta de goles en el futbol mexicano, porque los equipos privilegian retener el balón lejos de las metas con pases laterales y hacia atrás sin tirar a gol, y olvidaron los disparos de media distancia y surtir con pelotas desde las bandas a sus puntas de lanza.
Desperdician así a goleadores natos, como Luis García, Tito Villa, Chucho Benítez y aun a Orive Peralta y el Chicharito en la selección.
QMX/sfl