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CIUDAD DEL VATICANO, 25 de febrero (Quadratín México).-Benedicto XVI aceptó este lunes la renuncia al puesto de arzobispo de St. Andrews y Edinburgo del cardenal escocés Keith OBrien, quien se ha reconocido por sus “comportamientos inapropiados”.
La sala de prensa del Vaticano, en comunicado, informó que “por límite de edad” la renuncia fue acogida según el artículo 401.1 del Código del Derecho Canónico, la ley fundamental de la Iglesia Católica, que establece la dimisión obligatoria de los prelados al cumplimiento de los 75 años.
Sin embargo, el arzobispo cumplirá dicha edad hasta el próximo 17 de marzo.
Esta noticia se realiza en víspera de la denuncia de tres sacerdotes escoceses, que trabajaron en el pasado con OBrien, pidiendo la inmediata dimisión del purpurado.
Ante dicho hecho, el cardenal negó las acusaciones.
Asimismo, según publicaciones de prensa, tanto los acusadores como el acusado habrían presentado sus respectivas declaraciones una semana antes del anuncio de la renuncia del Papa Benedicto XVI, el pasado 11 de febrero.
Por lo que este domingo, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, confirmó que el Papa “está informado del problema y la cuestión está ahora en sus manos”.
Según trascendió en Roma, Keith OBrien habría decidido -por su propia voluntad- no viajar al Vaticano y renunciar a su asistencia al próximo cónclave para la elección del sucesor de Benedicto XVI.
“En cuanto a su participación en el cónclave, la Santa Sede no tiene nada que decir. Si él hace declaraciones depende sólo de él”, precisó Lombardi.
Según la normativa de la iglesia, si un cardenal rechaza participar en la elección del Papa pierde automáticamente su derecho como elector y el resto de los purpurados pueden proceder a la votación sin tomarlo en cuenta.
Keith OBrien fue designado como pastor de la arquidiócesis de St. Andrews y Edinburgo el 30 de mayo de 1985 y recibió la dignidad cardenalicia de manos de Juan Pablo II el 21 de octubre de 2003.
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