Sarampión, enfermedad reemergente, advierte investigadora de UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de diciembre (Quadratín México).- Con la dotación permanente de ácido fólico que se intensifica en las semanas nacionales de salud, se ha logrado reducir hasta en 70 por ciento el riesgo de defecto de tubo neural en los recién nacidos, afirmó José Elías García Ortiz.
El especialista indicó que la deficiencia de ácido fólico, constituye el principal detonante de problemas de defecto de tubo neural, cuyas manifestaciones pueden ir desde ausencia de encéfalo y cráneo (anencefalia), hasta espina bífida.
El experto en Genética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Adscrito al Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del Instituto en el estado, García Ortiz habló de la importancia del ácido fólico.
Dijo que si bien entre los factores ambientales la deficiencia de ácido fólico figura como la causa principal de defectos en la formación de células del sistema nervioso, hay otros detonantes que incluyen la ingesta de algunos fármacos y la aparición de infecciones en las primeras semanas del embarazo.
Detalló que los fármacos para el control de la epilepsia tomados durante la gestación, aumentan las probabilidad de que el bebé presente un defecto de tubo neural.
“Igualmente si la gestante desarrolla alguna infección que le provoque fiebre mayor a 40 grados, incluso una gripe, eleva el riesgo de que el producto presente la afectación en mayor o menor grado”, destacó.
Sin embargo, comentó que a pesar de la suplementación masiva de ácido fólico emprendida por el Sector Salud, que ha conseguido abatir de manera importante la prevalencia de este problema, México continúa entre los países con mayor número de casos, destacó.
“La prevalencia en México es de uno en 250 para cualquier defecto de tubo neural”, dio a conocer el médico y añadió que para que el aporte de ácido fólico sea efectivo, deben considerarse varios aspectos.
“En primer lugar, una suplementación peri-concepcional, esto es, tres meses previos y posteriores al embarazo; en segundo lugar la dosis debe ser de cuatro miligramos diarios y en tercero, una vez embarazada, la mujer debe evitar factores de riesgo, sobre todo en lo que respecta a infecciones”, indicó.
Además, dijo, existen los aportes naturales de ácido fólico en los vegetales de hoja verde, de los cuales debe incluirse al menos una porción diaria en la dieta, sin olvidar que productos como cereales, harinas y tortillas contienen también este elemento.
Los defectos de tubo neural, reiteró, pueden ser tan severos como una anencefalia y tan leves como una espina bífida cerrada que se manifiesta con la aparición de un mechón de pelo en la espalda baja “generalmente a nivel de la quinta vértebra lumbar, a la altura de la cintura”.
El experto recomendó a toda mujer en edad fértil, incluya ácido fólico en su alimentación diaria así como suplementos de este nutriente sobre todo porque hasta el 60 por ciento de los embarazos no son programados.
En caso de desear una gestación, es fundamental que acuda a la consulta preconcepcional ofrecida en todas las unidades de medicina familiar donde se determinará mediante estudios integrales, si está o no en las mejores condiciones para un embarazo, expuso.
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