Reitera IMSS compromiso de eliminar violencia hacia mujeres en las sedes
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de abril de 2017.- La Clínica de Acromegalia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una de las más reconocidas a nivel mundial, por los tratamientos de vanguardia y radioterapia de mayor precisión y seguridad que tiene.
La acromegalia, se añadió en un comunicado, es una enfermedad rara en la que se produce excesiva cantidad de hormona del crecimiento, en donde el paciente presenta: manos y pies más grandes y anchos, rasgos faciales prominentes, cefalea y disminución de los campos visuales por compresión de los nervios ópticos, entre otros.
La doctora Victoria Mendoza Zubieta, jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo 21, de donde depende la Clínica de Acromegalia, afirmó que ésta tiene registrada la tasa más baja de mortalidad por la enfermedad, además de que ha sido el origen de importantes investigaciones que van de lo epidemiológico a lo tradicional.
El servicio de Endocrinología y la Unidad de Investigación Médica en Endocrinología Experimental, constituyen un modelo que fusiona las actividades asistenciales de un servicio clínico de tercer nivel con las científicas de una unidad de investigación médica.
La especialista dijo, que el engrosamiento de los cartílagos causa dolores articulares y debilidad muscular. Destacó que los afectados tienen mayor probabilidad de desarrollar hipertensión arterial, diabetes, tumores intestinales, riesgo de cáncer de colon y de tiroides, además de muerte por causas cardiovasculares y respiratorias.
Señaló que el aumento de la hormona del crecimiento se debe a un pequeño tumor benigno de la glándula hipófisis, que se desarrolla, principalmente, en adultos de mediana edad; rara vez afecta a niños.
Precisó que la cirugía transesfenoidal es el tratamiento de primera elección y se lleva a cabo por neurocirujanos, además de los medicamentos para reducir las concentraciones de la glándula del crecimiento y el tamaño del tumor.
La radioterapia es una opción en casos persistentes que no responden a los tratamientos mencionados, aunque ésta puede tardar más en normalizar las concentraciones de la glándula.